Influenza porcina…o influencia cochina
Fernando Alférez Barbosa
Nadie pude negar que nuestro pobre país y su gobierno son refractarios a las experiencias del pasado, no les interesa explorar elpresente y mucho menos enfrentar el futuro. El subdesarrollo y la dependencia siguen marcando nuestras relaciones con el vecino del norte, quien ahora utiliza el temor como un instrumento más de supoderío para imponer su voluntad sin generar resistencias ni oposiciones en el dictado de sus políticas instrumentadas para la protección de sus propios intereses. A raíz de la visita que BarackObama realizó a la ciudad de México súbitamente, tal como aparece la influenza en los seres humanos, nuestro gobierno acató a ciegas todas las recomendaciones que el capitolio puso en operación desde elaño 2005 a través de su plan para contener la Pandemia que ocasionaría el virus de la gripe aviar H5N1. Con ello se movilizó a la nación mexicana a través de los medios masivos de comunicación paraajustar su conducta a las normas sanitarias impuestas por la Organización Mundial de la Salud y sus filiales farmacéuticas al servicio del imperialismo y en particular de Donald Rumsfeld, dueño de lasustancia activa con la que se fabrica el “milagroso Tamiflu” .De esta manera se sometió, se amedrentó y se presionó a los ciudadanos mediante la advertencia o la amenaza, abierta o implícita, de queuna pandemia más o menos cercana pudiera afectar a nuestro país procedente de los Estados Unidos, situación que provocaría un caos generalizado de inestabilidad pública de no acatarse las medidas queel gobierno considerara de imprescindible ejecución. Así, se logró instalar el miedo en nuestro país, logrando disuadir a la población de cualquier intento de cuestionar o discrepar con las decisionesadoptadas desde el poder público, en un tema donde nuestras máximas instituciones de investigación médica guardaron silencio, o los amordazaron, y no precisamente con los cubrebocas albicelestes...
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