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Pasaban los días y no podía encontrar el camino, por más que intentaba abrir su corazón no sucedía nada. Recordaba su pasado y no encontraba nada que valiera la pena, nada que pudiera mejorar supresente y formar un agradable futuro. Los pasajes de su infancia habían sido borrados de toda su memoria, como el polvo de aquellas calles de Xalapa que disolvían en el agua de los días lluviosos. sepreguntaba cosas ilógicas y divagantes de las cuales sabia todas las respuestas, maldecía la mísera vida en la que se encontraba hundido, y por más que trabajaba no encontraba ninguna mejora.
Cuandocaminaba por las calles divagaba con frecuencia, llegaba a pensar que no pertenecía a este mundo, el creía venir de un universo paralelo en el que se le consideraba como un objeto de experimentación quefue enviado a este planeta a recopilar información sin sentido, de lo que los humanos llaman “sentimientos”. Aquellas cosas subjetivas que la maquinas y los seres extraterrestres no lograndesarrollar, y que les parecía una traba en el desarrollo de la humanidad.
De vez en cuando desmallaba en pie, tenía una sensación agradable y graciosa al mismo tiempo, pero no sabía si era por una anemiadesarrollada por inanición, o por un bloque momentánea de traslado de información, como él lo hacía llamar. Según él sus creadores receteaban su cerebro para poder recopilar información recabada en supermanencia terrestre. Cuando terminaba el proceso no recordaba nada, le parecía extraño el cuerpo en el que estaba alojado, extendía sus manos y se miraba desconcertado por los miembros y apéndices quele colgaban, y le causaba confusión toda su existencia. Pero al pasar de los minutos su memoria de mediano plazo regresaba y volvía conectarlo con su decepcionante mundo.
En el transcurso de suinfancia humana podía llevar a cabo actividades reconfortantes que le parecían muy interesantes, ya que podía disuadir a sus creadores, romper el cordón umbilical que lo ataba a esos observadores...