INNOVACION Y PODER EN LA EMPRESA. LA PARTICIPACION DE LOS TRABAJADORES

Durante los periodos de auge económico, las rentas del trabajo han mantenido peso respecto a las del capital y los salarios reales se han mantenido congelados en buena parte de los países occidentales.
Este deterioro se debe a que el sistema ha encontrado la forma de compensarlo por tres vías. La primera, es la expansión financiera de este periodo: mientras los salarios reales caían, loscréditos se multiplicaban. La segunda es la generalización de un segundo sueldo como consecuencia de la incorporación de la mujer al trabajo. Y la tercera es la expansión internacional del mercado. Ese fenómeno ha venido acompañado de un desplazamiento territorial, igualmente extraordinario, de la riqueza.
El predominio absoluto del capital sobre el trabajo que acompaña al desarrollo de la globalizaciónlleva en su seno una crisis de subconsumo latente en los países desarrollados. De un lado, el pinchazo de la burbuja financiera presiona ahora en sentido contrario, drenando el consumo. De otro, mientras dure la crisis está agotado cualquier recurso asociado al incremento del empleo.
La solución es ganar competitividad exterior, es decir, arañar cuotas de mercado a través de exportaciones. Perosu consecuencia solo puede ser continuos conflictos asociados a la alteración en los cambios de divisas y una más que probable guerra comercial

La doctrina que se impone es que la batalla de la globalización obliga a una recuperación basada en un nuevo y rápido descenso de los sueldos y del nivel de vida de los ciudadanos.
Las corrientes dominantes de todos los países afirman como recetacomún que hay que estar más preparados y ser más flexibles para ganas competitividad y competir en productos de alto valor añadido. Se oculta que Asia y otros países como Brasil o Rusia están ya capacitados para elaborar bienes de alto valor. La diferencia esencial de esos países es su disposición a trabajar jornadas de 14 horas diarias con salarios ínfimos. Las ventajas de occidente se pierden.
Ladeslocalización no solo es traslado de capital sino transferencia de conocimiento organizativo y técnicas de management que permiten fabricar allí productos de alta gama y valor añadido y tomar la delantera en otras iniciativas.
En este contexto no es suficiente tener más representación y más flexibilidad. La solución requiere una bajada de sueldo de los trabajadores occidentales hasta un puntono demasiado lejano a los de China o Brasil. Piensan que no hay más remedio que dejar jugar al mercado hasta que se produzca el suficiente reequilibrio de rentas entre las diferentes regiones del mundo. Esto implica un desenganche de los actuales valores que supera los pequeños ajustes del Estado del Bienestar. Solo sería posible si se acompaña de un fuerte retroceso democrático y la instauraciónde formas políticas autoritarias.
Existe una alternativa, que consiste en sumas a la preparación y la flexibilidad la participación del trabajo en la empresa.
Consecuente con el deseo de aprovechar la crisis para llevar hasta el final la supremacía del capital sobre el trabajo, olvidan las salidas que favorezcan una mayor integración entre ambos. Todas las alternativas planteadas por los centrospensantes del poder global interrumpen un discurso participativo.
En este contexto, no quedas más remedio que los trabajadores empiecen a comportarse como si las empresas fueran suyas. Hay que aprovechar cualquier sacrificio para reclamar participación y transparencia.
La puesta en marcha de esta estrategia es una estrategia de supervivencia y de progreso. De supervivencia porque elmantenimiento del nivel de renta, cuando los salarios descienden, solo puede venir de la participación de los trabajadores en el capital de la empresa. De progreso, no solo porque el camino de rebajas de sueldo es un camino de deterioro democrático, sino también porque la participación es el mejor camino para mejorar la competitividad.

El impulso a la participación de los trabajadores como accionistas...