investigacion, tradición y politica comparada

MAESTRIA EN ESTUDIOS LATINOAMERICANOS
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA.
EJERCICIO DE RESEÑA #3
ESPACIO ACADÉMICO: Política comparada

SEMESTRE: 1
TEXTO: COMPARATIVE POLITICS. RATIONALITY, CULTURE AND STRUCTURE.
AUTOR: MARK LICHBACH & ALAN ZUCKERMAN

DATOS BIBLIOGRÁFICOS: CAMBRIDGE UNIVERSITY PRESS. HARVARD UNIVERSITY. N.Y:1997. PP. 3-16.


En la introducción del libro “Políticacomparativa. Racionalidad, Cultura y Estructura”, Lichbach presente en líneas generales la tradición y fundamentos teóricos de la política comparada, atendiendo en primer lugar a los fundamentos derivados de la teoría social. Recogiendo a los pioneros se remonta a la herencia helena, retomando la idea de Eckstein, quien plantea que la política comparada se insinúa desde Aristóteles, porque los métodosempleados por su análisis son similares a los actuales estudios políticos. Acercándose en el tiempo, considera que clásicos como Weber, Marx entre otros ofrecen elementos que serán centrales en la política comparada. Al respecto el autor plantea que Marx ideo un estado diferente al burgués-liberal que respondiera a la crisis del capitalismo, Weber definió el estado burocrático, Michels abordo lasreglas democráticas. Los calsiscos entonces establecieron la agenda y el campo de estudio de la investigación social y el modo de análisis y contraste de distintas visiones teóricas.
En perspectiva contemporánea teóricos como Apter, Deutsh, Almond y Dalh reconstruyeron de la herencia teórica de la teoría social, elementos claves para proyectar la ciencia comparada. Después de la posguerra losestudios de política comparada abordaron nuevos problemas emergentes presentes en los sistemas políticos como los movimientos sociales, las dictaduras, los movimientos estudiantiles y muchos más. Que ubicaron a los comparativistas en una comprensión de las coyunturas y crisis del presente.
El giro democrático de numerosos contextos políticos a continuación de la posguerra, motivo a loscomparativistas a observar problemas fundamentales arraigados en un presente próximo, fenómenos como los conflictos internos, el fortalecimiento y consolidación del estado, las bases políticas para el crecimiento económico y además la democratización. Derivadas de estas preocupaciones el campo de la política respondería a las dinámicas actuales. Sin embargo, Lichbach recuerda que aunque los hechos delpresente son relevantes, todavía hay preocupaciones del pasado que merecen ser analizadas, por ejemplo, el origen del capitalismo, las transiciones democráticas, el colonialismo, el desarrollo del capitalismo y la democracia.
De esta manera todos los que estén interesados en el estudio y ejercicio del poder se identifican con la política comparada y de esta forma requieren comparaciones explicitasbuscando construir conjuntos de casos explicativos para interpretar fenómenos particulares de los sistemas políticos. En medio de este interés, el autor insinúa el problema de los estudios demasiados abstractos y sus conflictos al querer establecerse como universalistas. A continuación, plantea en esta introducción que el debate de fondo en la política comparada va más allá de la discusión entreciencias fácticas y nomotéticas, el debate es ontológico.
Analizando el ser de la política comparada, el autor observa tres escuelas o perspectivas teóricas que le dan un sustrato particular y definición a los estudios comparativos. Por un lado la perspectiva racional, que estudia como los actores buscan satisfacer sus necesidades racionales, del otro lado del triángulo, la escuela culturalistaque aborda las reglas que constituyen la identidad de individuos y grupos y del otro vértice la postura estructuralista que explora las relaciones entre los actores y el contexto institucional. Redondeando el asunto, señalamos que razones, reglas y relaciones son los puntos de inicio del debate ontológico planteado por los autores.
La escuela racionalista se nos presenta inscrita en la...