Itinerario juvenil
Año de la cultura vocacional
2012-2013
Material para trabajar con los grupos: infantil, prejuvenil y juvenil
Los talleres, están todos en el marco del año de la Cultura Vocacional.
La idea es que los trabajemos en todos los centros ( Bogotá, Cúcuta, Bucaramanga y Medellín), de tal manera que para el encuentro nacional de MAVI, en agosto,todos los participantes puedan hablar un mismo lenguaje.
-De la página 4 a la 83, se encuentra los temas para trabajar con el prejuvenil y juvenil.
-De la página 84 en adelante está el tema para trabajar con el infantil.
Esperamos que este material sea de mucho provecho, facilite nuestra labor y se convierta en algo útil en nuestro trabajo cotidiano.
Equipo de Pastoral Juvenil yVocacional.
ITINERARIO VOCACIONAL
PRESENTACIÓN
4
VOCACIÓN A LA VIDA
Una historia como la mía
Encuentro
6
Ficha para el trabajo personal
12
¿Quién soy?
Encuentro
14
Ficha para el trabajo personal
19
Mi vida es un don
Encuentro
20
Fichapara el trabajo personal
24
Anexos
26
VOCACIÓN A LA FE
Dios es mi Padre
Encuentro
28
Ficha para el trabajo personal
32
Discípulos de Jesús
Encuentro
34
Ficha para el trabajo personal
40
Servir en comunidad
Encuentro
41
Ficha para el trabajo personal
45Anexos
47
Mis elecciones
Encuentro
51
Ficha para el trabajo personal
54
VOCACIÓN ESPECÍFICA
La vocación, nuestra vocación
Encuentro
57
Anexos
62
1. Introducción
La vocación es una gracia, un don de Dios que recibimos con la vida misma, que se vadesarrollando con el bautismo y llega a su plenitud cuando descubrimos nuestra responsabilidad o misión en la vida, transformándonos así en constructores del Reino.
Esta gracia se hunde en las raíces más profundas del corazón humano y nos va transformando en “hombres nuevos”. De este modo, en la fidelidad a la vocación, la persona va pasando de ser niño a adulto en Cristo. La plenitud de dicha adultez seda en el amor entregado sin medidas, o mejor dicho, “a la medida de Cristo”: “Ámense los unos a los otro como yo los he amado. En esto reconocerán que son mis discípulos…”.
Este don misterioso se va revelando en el corazón creyente y en el contexto de la comunidad eclesial.
La Iglesia, en su peregrinar, tiene una vocación: llamar a los hombres y mujeres a que descubran la voz del Buen Pastor.Ella ayuda a sus hijos a descubrir en sus vidas, esta presencia salvadora del Redentor, que a su vez llama a transformar el mundo a la medida de su amor misericordioso. A dicha acción la llamamos discernimiento.
Sin este espacio y tiempo especial de discernimiento, corremos el riesgo de vivir sin sentido, de vivir sin descubrir qué quiere el Señor de mi vida. Es decir una vida sin vocación.Esta oportunidad debe estar presente en todo itinerario creyente, más allá de las elecciones específicas que se realicen. Crear espacios de reflexión sobre el llamado del Señor, en un clima de diálogo, de recogimiento contemplativo, de confianza y libertad, es uno de los aportes más importantes que podemos hacer en esta época de crisis vocacional.
Nadie debe tener miedo de preguntarse y a su vezayudar a otro a que se pregunte qué quiere Dios para su vida, a qué los llama.
En esta misma línea, tenemos la convicción de que todo cristiano debe, frente al Señor, escuchar su voz que llama permanentemente.
El tiempo en que acompañamos a nuestros jóvenes, ya sea en la catequesis, en los grupos juveniles, en los grupos misioneros, en los diferentes servicios, es un tiempo privilegiado de...
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