Jack Kavorkian
Fanático relator de las masacres de sus antepasados armenios a manos de los turcos en la PrimeraGuerra Mundial y defensor del holocausto nazi porque "jamás podrán volver a hacerse los experimentos con humanos" de los campos de la muerte, Kevorkian se convirtió en el centro de atención de compañerosy jefes más por sus extrañas aficiones que por sus innovaciones médicas, desde que era residente de patología en un hospital de Detroit durante la década del cincuenta. Natural de Pontiac, Michigan,el novato Kevorkian hacía rondas especiales en busca de pacientes moribundos para mantenerles los párpados abiertos con cinta adhesiva y fotografiar sus córneas con el fin de observar si los vasossanguíneos cambiaban de aspecto en el momento de la muerte, todo ello obviamente sin importarle la dignidad del moribundo.
Convencido de que ningún experimento era demasiado descabellado, a principiosde los sesenta ya ensayaba transfusiones de sangre de cadáveres a personas vivas, buscaba permisos para experimentar con reos condenados a muerte por considerar "un privilegio único hacer pruebas conun ser humano que va a morir" y trataba de ampliar tales experimentaciones a cualquier persona que estuviera "frente a una muerte inminente e inevitable". Su obsesión por la muerte también comenzó a...
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