Jesus

YO, JESUS DE NAZARET

1. Yo, Jesús de Nazaret, he vivido una experiencia nueva de Dios.

Dios ocupó el centro de toda mi vida. No creas que ello supone un atentado o un problema para mi autonomía personal. Para llegar a tal experiencia tuve que hacer un notable esfuerzo de personalización e interiorización de todas las dimensiones de mi persona (inteligencia, sentimientos, actitudes...),pero te puedo asegurar que siempre me sentí “yo mismo”.

Dios ocupó el centro de mi vida como Padre que me ama gratuita y desinteresadamente como el amor de una madre por el hijo que lleva en sus entrañas. Por eso me atreví a llamarle “papá” (Abba). Este amor de Dios- Padre sustentó siempre mi vida, dándome una seguridad fundamental con la que ser libre...

Me costó mucho hacer entender a lagente que Dios amaba en forma gratuita (gratis), es decir, sin que tengamos que merecerlo siendo, por ejemplo, buenos, inteligentes, etc. Tampoco fue fácil convencer a aquella mujer samaritana, a quien pedí un poco de agua, que Dios es como la fuete de agua viva que quita la sed que no nos deja vivir...basta con relacionarse con El en “espíritu y verdad”

Por todo lo citado, sentía una grannecesidad de alabarlo obedecerlo y darle gracias; especialmente cuando veía que mis palabras sobre el Reino calaban en la gente sencilla. Tengo que reconocer, también, que antes de los grandes acontecimientos... me gusta pasar la noche rezando a solas con El, oyendo el susurro de su voz dentro de mí y viendo su presencia amorosa...llegué a decir, incluso, y no sin cierto miedo a ser incomprendido yescandalizar a los fariseos y letrado de Israel, que Dios y yo éramos la misma realidad... y que mi comida era hacer la voluntad del Padre.

No creas que esto de hacer la voluntad de Dios era demasiado fácil. El ansia de poder, de fama y de vivir a lo grande... llamaban continuamente a mi puerta. Muchas veces tuve la tentación de usar a Dios para mis problemas y mis caprichos...!hacer de El unídolo a mi medida y conveniencia! Pero al final, hacer su voluntad era clave para ser verdadero hombre...

Hubo momentos en que todo se me hacía cuesta arriba. Momentos de soledad y fracaso (sobre todo ante la incomprensión y el abandono de los que me seguían; la respuesta de las autoridades oficiales ya me la esperaba). Vivir a Dios como Padre fue entonces una experiencia dolorosa, especialmente enlos momentos de la verdad. Dios parecía permanecer mudo ante mi pasión y muerte, en la cruz llegué a dudar de El y más cuando la gente le recomendaba cómo yo le había llamado Padre.

Resistí tales tentaciones y la resurrección sigue siendo la demostración de que no estaba equivocado. Ese día Dios gritó a la humanidad entera – y lo sigue haciendo- que la cruz es fuente de donde brota la vida, queaquella muerte engendró vida y había valido la pena trabajar hasta dar la vida.

2. Yo, Jesús de Nazaret, apuesto por la persona humana.

Rápidamente me di cuenta que el hombre, visto desde Dios, es lo mas importante de este mundo. Tan importante que es presencia, signo o sacramento del mismo Dios Padre. Así todo lo que hacemos o no a los demás lo hacemos o no a Dios. Estas palabras fueronun tanto escandalosas para mis paisanos los judíos: no podían entender que Dios quisiera tener el rostro de los hombres. Juan lo entendió en seguida: el amor a Dios pasa por el amor al hermano. Sólo conociendo y amando a los hombres, especialmente a los más pobres y abandonados, se conocerá y amará a Dios.

Desde este convencimiento, quisiera decirte cariñosamente que no me convencen algunosmodelos de entender al hombre que hoy corren por ahí:

- El hombre es un Prometeo, encadenado a la roca de su propio orgullo o autosuficiencia, por querer robar el fuego a los dioses y obtener así el secreto de la vida y la felicidad. El hombre está llamado a la comunión con Dios y tiene dentro ese germen de vida nueva y no un virus destructor.
- Tampoco es un...