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Europa en la cima del poder
Apenas iniciando el nuevo siglo, la más distinguida representante del anterior, la reina Victoria de Inglaterra, cerraba para siempre los ojos el 22 de enero de 1901 en el castillo de Osborne, en la isla de Wight, junto a ella se encontraban su hijo mayor, el príncipe de Gales, futuro rey Eduardo VII, y su nieto, el káiser alemán Guillermo II. La reina Victoria habíaaccedido al trono en 1837, a los 18 años de edad. Moría a los 81 sin que la inmensa mayoría de sus 390 millones de súbditos hubiesen conocido otro soberano. Victoria se denominaba en honor a la reina un importante estado federal de Australia, el mayor lago africano, las ingentes cataratas del Zambeze, las capitales de la colonia británica de Hong Kong y de una provincia canadiense, una zona de laAntártida y la más alta condecoración británica al valor. En adelante, su nombre caracterizaría a toda una época. Bajo su reinado, el imperio británico había llegado al apogeo de su grandeza. Al final de su dilatada existencia, la reina Victoria gobernaba la cuarta parte del planeta y de la humanidad. Consciente de sus deberes, había encomendado las tareas del gobierno a sus primeros ministros,responsables ante el Parlamento: uno de ellos –Disraeli- la convirtió en emperatriz de las Indias. Gran Bretaña como imperio colonial y Europa como continente rector se hallaban en la cúspide de su poder.
 El yate real Alberta, escoltado por lanchas torpederas pintadas de negro, transportó los restos de la reina. Victoria desde la isla de Wight hasta Portsmouth. Pero, junto a la flota británica,figuraban también buques de guerra franceses, alemanes y rusos. En las ceremonias fúnebres celebradas en Londres, príncipes de toda Europa rodeaban el ataúd; delante marchaban a caballo cuatro soberanos emparentados con la reina: el káiser alemán, el rey de los belgas, el rey de Portugal y el rey de Grecia. La alta aristocracia, emparentada también mediante complicados vínculos de sangre,constituiría aún en Europa la cúspide de la escala social. El régimen de gobierno dominante era la monarquía constitucional. Eran burgueses los intereses y los ideales de la sociedad, pero las formas seguían siendo a menudo aristocráticas. En consecuencia, la nobleza de abolengo jugaba aún un papel importante en muchos países, independientemente de los cambios económicos, sociales y políticos. Por suorigen, y por los matrimonios de sus numerosos hijos, la reina Victoria estaba emparentada con la mayoría de sus las casas reinantes europeas. Sin embargo, los vínculos dinásticos no determinaban el acontecer político. Los representantes de las distintas casas reinantes deseaban, ante todo, preservar los intereses de sus naciones respectivas.
Las potencias europeas
En aquel tiempo, Europa vivíabajo el signo de un imperialismo triunfante. El orbe estaba prácticamente repartido, bien directamente en posesiones coloniales, bien en zonas de influencia política y económica. Casi todas las naciones europeas se habían convertido en potencias de rango mundial. Rápidos y eficaces sistemas de transporte – ferrocarriles y líneas de navegación a vapor - habían reducido las distancias y hecho surgiruna economía de ámbito universal, cuyos intereses esenciales radicaban en Europa. Ciertamente, los Estados Unidos jugaban hacía ya largo tiempo, un importante papel en el concierto económico. Pero a la hora de los repartos coloniales prevalecían las pretensiones de las potencias europeas. Poco antes del cambio del siglo surgieron los Estados Unidos y el Japón como nuevos competidores en elescenario político mundial. Después de su victoria sobre España en 1898, los Estados Unidos se apropiaron no sólo de Puerto Rico, sino también de las islas Filipinas; el Japón, tras su campaña victoriosa contra China (1894-95), impuso su presencia en Asia oriental.
Si bien el centro de gravedad de las decisiones todavía radicaba indiscutiblemente en Europa, el ámbito de la política había adquirido...