Jose marti y la america latina de hoy
Es necesario repensar la “independencia” yaprehenderla en un sentido verdadero, veamos. Tal como Martí señala, los países latinoamericanos independizados se escapan de un yugo extranjero, de ajenos a la tierra y a la existencia misma del territorio, para sujetarse al yugo del estancamiento colectivo y del desconocimiento de las implicaciones reales, en términos de transformación(es) estructural(es), que el ser independiente implica porque, y bienlo señala Martí, el acto de independizarse se evidencia en todas las esferas de la sociedad por lo cual, si en Latinoamérica se hubiese conquistado una independencia real, la organicidad social habría sufrido un verdadero cambio alejándose de su carácter colonial y distante de lo verdaderamente americano.
En América latina es fácil notar la convergencia de diversos elementos culturales productosde las múltiples variaciones en la relación y concepción del entorno, tanto natural como social, es decir, partimos de cosmologías y abstracciones de la realidad heterogéneas por lo tanto la materialización de dichas es heterogénea. Así, vemos que elementos muy propios de cada lugar particularizan y aportan características en la interacción con los entornos mencionados arriba. Parte del “ser” escómo se es, lo que desempeña un papel fundamental a la hora de consolidar la identidad; en este caso lo que somos no es más que un conjunto heterogéneo por lo cual la identidad latinoamericana ha de ser eso: La comprensión y el respeto por las diferencias, incluso las minoritarias, y el entendimiento del espacio geográfico que ocupamos y de la configuración cultural que de él se desprende para laformulación de verdaderos proyectos.
Retomando, la independencia debe ser un proceso de interacción multiétnica e histórica en donde es necesario adueñarse de la identidad latinoamericana que ha de superar las fronteras nacionales. La formación de los Estados nacionales son respuestas a situaciones de otros lugares y contextos ajenos a las necesidades y configuraciones propias de esta América,es así que la identidad nacional es insuficiente y disfuncional a la hora de representar ese “ser” americano; nuestra historia como “naciones” nunca ha reconocido al indígena, al negro, al campesino e incluso al mismo mestizo como realidades histórico-sociales que traspasan la conformación de los Estados nacionales. La conmemoración de la independencia de naciones inexistentes, sin basesidentitarias reales, no tiene la trascendencia que la oficialidad pretende masificar como elemento de cohesión social indispensable para el sostenimiento de la estructura e instituciones propias del Estado- nación.
La implantación de este sistema es una muestra más de la incapacidad de crear modelos en respuesta a las necesidades de la mayoría y de la recurrencia a la copia de sistemas foráneos ajenos anuestra configuración; constituye una gran falla pretender la homogeneidad en las dinámicas sociales de contextos disímiles pues al variar estos es alterado el flujo de los procesos. Es evidente que este hecho responde a un proceso liderado por unas élites que perseguían (y persiguen) intereses propios contrapuestos a los colectivos, por lo tanto es respuesta a necesidades de un sector social...
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