Juegos D.P.

Capítulo 1

Era una hermosa tarde de verano, mucho más apropiada para pasear que para asistir, se dijo Bella mientras se ponía un elegante vestido negro que realzaba su figura.
El espejo reflejaba a una mujer joven y atractiva. Tenía el rostro enmarcado por una abundante cabellera de rizos castaños, que caían con suavidad sobre su espalda.
Aquella imagen era muy distinta de la queproyectaba con el pelo recogido en un moño y la ropa de corte clásico que usaba para trabajar.
Se miró atentamente y observó que estaba demasiado pálida. Con gesto decidido, se puso un poco más de colorete y añadió otro toque de color a sus ojos.
Así estaba mejor, decidió, mientras se observaba con actitud crítica. Hacía mucho que no asistía a una fiesta; la de aquella noche era más bien de negocios,se celebraba con el fin de presentar a un importante cliente al personal clave de la empresa para la que ella trabajaba.
<<Lista>>, murmuró mientras se volvía hacia una niña que se encontraba sentada en la cama. La pequeña la hizo pensar en la posibilidad de no acudir a la fiesta y quedarse en casa.
-Estás muy guapa.
- Gracias – contestó Bella, acariciando cariñosamente el pelo asu hija.
Al día siguiente, la angustiosa espera terminaría. Sería un gran alivio conocer la razón por la que la salud de Renesmee se había quebrantado en los últimos meses. Las diferentes opiniones de médicos, especialistas y pediatras, así como los innumerables análisis clínicos a los que se había sometido la niña, habían destrozado el ánimo y las finanzas de Bella.
Se obligó a reprimir latristeza que empezaba a invadirla y esbozó una dulce sonrisa.
-Alice tiene el número de teléfono del sitio en donde estaré - tomó a su hija de una mano y se dirigieron hacia el salón.
No le gustaba dejar a Renesmee con terceros, pero no tenía otra opción. Su trabajo era importante y, en aquellos momentos, el dinero era esencial. Alice, su mejor amiga, cuidaría bien a la pequeña.
-Ese vestidote queda perfecto – comentó Alice, una atractiva morena con cara de duende sentada en un sillón.
-Has sido muy amable en prestármelo.
-Te queda muy bien mamá – opinó la niña -. Te hace parecer diferente…
-Sofisticada – comentó Alice con coquetería, y tomo un libro de la mesita de centro. Era un cuento para niños -. Renesmee y yo tenemos mucho que leer.
Bella se dijo que era una suerte teruna amiga tan valiosa como Alice. Se conocían desde hacía siete años, cuando ambas, por distintas razones, habían llegado a vivir a ese edificio, dispuestas a iniciar una nueva vida.
-No me voy a quedar en la reunión más del tiempo necesario – aseguró Bella antes de besar a su hija y salir del apartamento.
Cruzó el vestíbulo y se metió en el ascensor. Bajo en éste hasta el sótano, donde estaba elaparcamiento.
Una vez en el coche, encendió el motor y se dirigió por la avenida principal hacia el centro de la ciudad. Eran casi las siete y media y, si no había demasiado tráfico llegaría justo a tiempo a su cita.
Después de conducir un rato por las congestionadas arterias de la ciudad, llegó a Rose Bay, el elegante barrio en el que vivía su jefe. No le resultó tan difícil localizar lacasa en la que se iba a celebrar la fiesta.
Aparcó el coche y se bajó. Llamó a la puerta, regañándose a sí misma por estar tan nerviosa. ¿Qué le sucedía? Sólo se trataba de una fiesta con sus compañeros de oficina.
Cruzó el salón y se fijó en que todos los hombres llevaban traje negro, camisa blanca y corbata de seda, mientras que las mujeres habían elegido sus mejores vestidos. Era evidente elesfuerzo que habían hecho todos para causar buena impresión.
Sonrió al darse cuenta de que AlecVulturi se acercaba a ella. Era un hombre muy agradable, y se le consideraba uno de los ejecutivos con mayores posibilidades de ascenso en Mathorpe y Asociados, la empresa para la que ambos trabajaban.
-Bella, tienes un aspecto sensacional – la alabó después de recorrerla con la mirada.
-Alec… ¿Ya...