Juicio Oral

I. GENERALIDADES


Las generalidades de los Juicios Orales, tanto en materia civil como en materia mercantil, que aplican los mismos principios y cuya temática de los primeros ahora nos ocupa, es preciso expresar cuáles son los argumentos que la doctrina contempla para el establecimiento de estos procedimientos.

Para Chiovenda, el procedimiento oral reviste una o pocas audiencias próximasentre sí, en las que se desarrollan todas las actividades procesales que a diferencia del procedimiento escrito que se traduce en una serie indefinida de fases y términos, tiende forzosamente a acelerar el procedimiento y como consecuencia hacerlo pronto y expedito.

Kisch, doctrinario alemán menciona que las partes pueden emplear todos los medios de ataque, formular peticiones, hacerafirmaciones, oponer las excepciones y aportar las pruebas y contrapruebas que dejaron pasar en un período anterior hasta que el tribunal declara visto el asunto y toma su decisión; este procedimiento, no es rígido como acontece en el escrito.

Goldschmidt aduce que, en que aquello que rige el principio de oralidad, todo y sólo lo oralmente expuesto constituye el fundamento de la sentencia; el últimodebate oral es el que regula lo que ha de tenerse por válido de lo aportado oralmente. Esto significa que los acontecimientos del último debate oral pueden privar de valor a los anteriormente conocidos en el proceso.

Prieto Castro, doctrinario español así como Alcalá Zamora, inspirados en las ideas de Chiovenda expuestas en sus textos Riforme processuali (1906) y Lo estato attuale del proceso civile(1909), han intentado la admisión en la legislación procesal de la oralidad dejando a un lado la predominancia del procedimiento escrito, con los argumentos esenciales de que la sustentación del procedimiento oral es desestimar los vicios y deficiencias que tiene a su juicio el procedimiento escrito y que se reducen a insuficiencia, aridez y demora con la búsqueda primordial de la prontitud yefectiva aplicación de la ley que hará la solución de conflictos de manera casi inmediata.

Demetrio Sodi, conjuntamente con Eduardo Pallares, y José Becerra Bautista, argumentan con verdadera razón que el proceso escrito tiene fallas pero más que ser vicios del procedimiento lo son inherentes al personal del juzgado, y al respecto señalan que nuestro proceso mexicano reviste de una mezcla deoralidad y de escrito, recordando que las audiencias son públicas con la obligación ineludible de estar presente el juzgador en ellas, con lo que el juez está en contacto con las partes, los testigos, los peritos y así conoce el expediente a través de las diversas diligencias y autos procesales en que interviene por disposición legal.

La reforma de 1967 al Código Procesal y la del año de 1969 a laorganización de los tribunales en el Distrito Federal, trataron de agilizar la actividad de los jueces, convirtiendo en jueces civiles a los jueces menores del Partido Judicial de México, ampliando la competencia por razón de cuantía y estableciendo sanciones para obligar a los testigos y a los peritos a presentarse a la audiencia y a pretender la agilización de la solución de conflictos; de estemodo desterrar un procedimiento eminentemente escrito que dificulta la emisión de una resolución y que permite ante la falta de valores éticos del abogado postulante, el alargamiento y en ocasiones la indefinición de esos juicios.

La actual reforma al Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, publicada en la Gaceta Oficial el diez de septiembre de 2009, a cuya virtud seintroduce el Título Décimo Séptimo, Del Juicio Oral Civil, según advertimos en la Exposición de Motivos en la que intervinieron diversos integrantes de la diputación local, conllevan a establecer que la finalidad perseguida con esa reforma es precisamente la solución pronta y expedita de conflictos, bajo las bases sustentadas en la propia reforma.

Expuesto lo anterior, debemos avocarnos a la rectoría...