la ansiedad

Cuando tenemos un problema o estamos deprimidos es curioso como todos creen tener la frase perfecta para hacerte sentir mejor. Y terminas leyendo una cantidad mayúscula de frases motivacionales,oraciones del día, hasta las galletas de la suerte del restaurante chino de la esquina parecen tener una respuesta a tus silenciosas plegarias por encontrar la paz.
En lo personal creo que hay mejoresterapias para ese tipo de malestar. Yo me reconozco como una mujer depresiva y aunque he intentado de todo, menos pastillas porque esas cosas causan adicción y luego es un cuento de nunca acabar, lamejor terapia que he encontrado son los hombres. Es verdad, nada mejor con una loca noche de arrebatos carnales para bajar la ansiedad y devolverte la cordura.
Recuerdo que pasé mi adolescenciaenfrascada en psicólogos, tratamientos, terapias y actividades recreativas, todo orientado a generar algo de confort y que me permitiera dejar la depresión atrás, sobra decir que ninguno funcionó, sólo mesentía mejor cuando encontraba alguien que me gustaba y alguien que me buscaba, aunque después las ausencias eran lo peor, porque terminaba más hundida en el agujero de la depresión, así que no servíade mucho, pero con el tiempo aprendí a lidiar con eso, hasta que un día probé un tratamiento distinto.
Lo primero y lo más importante, fue la apertura. Olvidarnos de algunos conceptos con los quecrecemos. El amor carnal está prohibido, al igual que las relaciones sexuales antes del matrimonio y cualquier otro tipo de experiencia física que involucre satisfacción sexual. Bien, todo eso lo hicebolita y lo mandé a la basura. Porque desde ahí empezaban mis frustraciones. Mi depresión parte del punto en que soy una mujer fogosa, mi energía se expresa por el contacto físico y yo viviendo en unacircunstancia de represión de mis manifestaciones, obviamente iba a sufrir depresión, ansiedad y otros tantos males, así que la tarea número uno fue deshacerse de esos pensamientos.
La tarea número...