La Autoestima En La Educación

Maria Dolz, Maria Vicenta Gámir. (2003). Aula de Infantil. [Versión electrónica]. Revista Aula de Infantil 16

La autoestima en la educación infantil
Maria Dolz
Maria Vicenta Gámir

El proyecto que presentamos nació de una iniciativa de todo el claustro del colegio público González Gallarza de Alaquàs
(Valencia) con la finalidad de desarrollar un programa de acción tutorial en el centro.Uno de los temas que
considerábamos relevantes para trabajar era la autoestima.
Para desarrollar este trabajo sobre la autoestima se elaboró un programa con unos contenidos, unos objetivos y unas
actividades adecuados para cada nivel. Cada semana hacíamos una revisión del trabajo realizado y nos proponíamos
nuevas actuaciones para la semana siguiente.
A pesar de tener en cuenta el trabajo deotros niveles, consideramos que en la educación infantil era necesario adecuar el
programa de la autoestima de forma diferente, tanto por las características de nuestros escolares como por las edades:
niños y niñas de 3 a 5 años.
Un principio que hay que tener en cuenta en toda nuestra actuación sería la motivación de los escolares y la propuesta de
actividades muy relacionadas con su mundoafectivo, tales como la familia, la escuela y el entorno más próximo. Estos tres
ámbitos forman parte de la vida afectiva y son un campo que favorece y potencia enormemente la integración social.
Así pues, centramos nuestro trabajo en los dos ámbitos más importantes para los niños y las niñas de estas edades: la
familia y la escuela.
En el ámbito familiar, informamos a los padres y a las madresde nuestro proyecto y les pedimos su colaboración en la
búsqueda del material (fotografías, muñecos, información...). En la escuela, el trabajo del proyecto exigía la concreción de
una programación con unos objetivos básicos y un seguimiento y una revisión constantes.

El proyecto de autoestima
El trabajo se basa en la observación sistemática tanto de los escolares como de nuestra tareaeducativa.
Los docentes estamos en una situación privilegiada para influir en el autoconcepto de los escolares, y en muchos casos
nuestra actuación en ellos puede ser decisiva. Un ambiente que favorezca el desarrollo de un autoconcepto positivo es, en
opinión de Canfield y Wells (1977), uno de los mayores retos de los educadores.
El desarrollo de un autoconcepto positivo por parte de los escolaresexige la existencia de un clima adecuado que facilite y
estimule tanto la expresión de los niños como la aceptación de uno mismo y de los demás. El principal responsable de
favorecer este clima es el profesorado.
Para conseguirlo, dirigiremos las primeras observaciones hacia nuestra conducta y hacia nuestras actitudes a través de un
registro. Una vez terminado el registro, revisaremos yevaluaremos toda la información y la completaremos con estos
aspectos: el análisis de nuestro autoconcepto, las expectativas que teníamos de los propios alumnos.
Elaboraremos la planificación de unos objetivos y unas actividades con un seguimiento continuo y programaremos la
temporalización y la autoevaluación. De esta forma, nuestra actividad docente pretenderá:
Implicar a nuestros niños en losobjetivos que hay que conseguir.
Estimular en ellos el compromiso y la responsabilidad.
Hacerlos agentes activos, protagonistas de su aprendizaje.
Facilitar un feed-back positivo, que les dé seguridad y confianza, mejorando así su autoestima.
Evitar juzgar y hacer comparaciones.
Crear las condiciones suficientes para que nuestra actividad diaria ayude a clarificar y a construir el propio esquemade
valores.

Otro de los aspectos que nos parecía oportuno tener en cuenta era el de las expectativas con respecto a los niños.
Las investigaciones confirman que las expectativas del profesorado sobre el autoconcepto de los alumnos dependen del
nivel de autoestima de éstos y de lo significativo que sea el profesorado para el alumnado. Claro que el efecto es mayor
cuanto más pequeños son...