la carcel

Prefacio:
Las cárceles tienen escasos amigos; el descontento con ellas es cosa generalizada. Mas que a menudo son escenarios de brutalidades, violencia y conflictos raciales. Y en la medida en que las cárceles pretenden curar a los criminales de la delincuencia, su forja de servicios es poco alentadora. Sin embargo, las cárceles tiene otros objetivos: castigar, disuadir, excluir, que lesaseguran su permanente supervivencia.
Esta probable subsistencia de la pena de prisión no elimina un profundo cambio evolutivo de lo que es una prisión. El tamaño y la situación de una cárcel norteamericana típica ciertamente puede variar, su población puede seleccionarse con criterios menos discriminativos, y sus procesos sociales pueden requerir un reodenamiento general. Pero las sendas que conducena esas y otras reformas carcelarias no están despejadas, ni existen acuerdo al respeto.
La prisión es, en la practica, el poder ultimo que el estado democrático ejerce sobre un ciudadano ; y sin embargo carecemos de de una jurisprudencia sobre la pena de prisión. Este libro constituye una tentativa de definir el papel apropiado de la prisión en la sociedad democráticaLA PRISION COMO CURA COERCITIVA

El clima intelectual d ela actualidad no se presta para la especulación racional dirigida al cambio social . existe un profundo sentido de perdida de timon, de que se esta cautivo de fuerzas sociales ajenas a nuestro control. Hemos visto demasiadas reformas aparentemente firmes ahogadas en medio de las complejas corrientes contrapuestas de losintereses sectoriales y de la miopía política
Ahora el cometido de norteamerica parecía no provenir ya de las opciones conscientes de ciudadanos individuales sino de la escala y el ritmo de los propios proyectos nacionales.. el problema d ela autodeterminación del hombre resulta mas desconcertante que nunca . pues el verdadero poder en la nación mas democratizada de la tierra había llevado a que susciudadanos se sintieran impotentes ante las fuerzas que habían desencadenado
De hai q x mi parte encare con vacilación la tarea de planifica racionalmente para el futuro de la pena de prisión. El grado de futilidad de la cárcel es grande; las fuerzas políticas q obstaculizan el cambio estasn poderosamente atrincheradas; y los reformadores carecen de programa común donde se oponeb seriamente a lareforma correccional.
La cárcel es a fin de cuentas el mayor poder que el estado ejerce en la practica, de modo regular sobr3e sus ciudadanos . quizás si logramos poner principios y justicia en el ejercicio del poder de encarcelar se mejoresn muchas otras cosas en la difícil tensión entre libertad y autoridad posindustrial. Con la vulnerabilidad y los nexos cada ves mas tenues de nuestraorganización social y la independencia y la creciente complejidad de las estructuras administrativas, un reexamen valorativo d elos limites que debe tener el poder ejercido por la sociedad sobre sus miembros se vuelve una necesidad fundamental .
Las cárceles ofrecen condiciones sumamentes variadas q van desde habientes comodos y reposados hasta antros de sufrimiento. Tiene en sentido común la reclusión.Ofrecer principios generales para instituciones tan diversas, predecir su futuro, no tarea simople, pero la predicción no significa necesariamente un autoengaño. En cualquier caso puede resultar útil llevar el analisi mas alla de sus actuales dogmatismos polarizados entre los castigados de los delitos, como su insensata fe en la prisión , y los empeñados en curar a los criminales con su infinitaonfianza en la aplicación del sermon de la montaña.
ESTE LIBRO CUENTA CON INFORMACION DE CARCELES DE MUCHOS PAISES
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Si el pasado constituye un prologo, la predicción exige una base histórica. Se ha contado muchas veces la historia de la prisión , y aquí no se le habrá de repasar detalladamente . la reclusión punitiva como parte de la mano de obra esclava se exploto ampliamente en la...