La educación como lucro individual
La nueva reforma educativa contempla la inversión con ánimo de lucro en las instituciones de educación superior.
La norma está orientada a propiciar la entradade capital privado y de los inversionistas para ampliar la oferta del servicio y reducir la necesidad de los aportes presupuestales para las universidades públicas.
En razón de que los beneficioseconómicos de la educación son mayores en los estratos altos que disponen de los medios más favorables para explotarla, de hecho surgiría una alianza para apropiárselos. Los estudiantes pudientespagarían más para que les otorguen un servicio con características especiales, las instituciones los preferirían con respecto a otros estratos y se montaría la ficción de que son mejores porque exhibenmatrículas más altas.
Los estudiantes de menores ingresos quedarían en desventaja, porque se verían como un negocio inferior y de mayor riesgo. Su formación dejaría de ser un derecho constitucional paraconvertirse en una concesión de las instituciones privadas.
Quiérase o no, se profundizaría la estructura en que una cúpula recibe una educación de alta calidad y el resto de mala calidad. Lasdesigualdades se replican en las oportunidades de la educación y éstas acentúan las desigualdades.
Al igual que sucede con la distribución del ingreso, el desempeño de la mayoría de los estudiantes seencuentra por debajo del promedio y la diferencia entre los mejores y los peores es abismal.
Curiosamente, la propuesta oficial se justifica con los argumentos neoliberales que predominaron hace 20 años yque han sido controvertidos por los hechos. No es cierto que las instituciones que cargan las mayores matrículas obtengan los mejores resultados escolares. Mientras los exámenes Ecaes revelan que nohay diferencias considerables entre los puntajes de las universidades privadas de élite y las universidades públicas, en los balances se observan disparidades de cinco veces entre las matrículas...
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