La experiencia della compagnia finanziaria industriale (cfi) en italia la ley "marcora"
Páginas: 9 (2177 palabras)
Publicado: 22 de enero de 2010
LA EXPERIENCIA DELLA COMPAGNIA FINANZIARIA INDUSTRIALE (CFI) EN ITALIA LA LEY "MARCORA"
Italia cuenta con una gran experiencia en todos los sectores de la cooperación, y en particular en aquel de las cooperativas de trabajo.
Las cooperativas hoy activas son empresas competitivas y en algunos casos representan la excelencia en el sistema productivo nacional. Entre estas últimas podemos citarCeramica de Imola (2.000 adeptos), Sacmi (3.500 trabajadores ocupados), CIR (7.000 empleados), Coopservice (10.500 adeptos), Manutencoop, (mas de 10 mil empleados). En muchos casos se trata de sociedades nacidas de empresas capitalistas en crisis y encaminadas por iniciativa de sus empleados.
En Italia la fase siguiente a la primera crisis del petroleo estuvo caracterizada por altas tasas dedesempleo debido a una perdurable y difundida crisis del sector industriaI y de un crecimiento del gasto público en parte destinado a financiar los subsidios a favor de los desocupados.
El Estado italiano pensó, incluso sobre la base de experiencias precedentes, de salir en ayuda a las exigencias de los desocupados buscando al mismo tiempo hacer más productivo el gasto público directo eindirecto, de modo de asegurar rentas a las familias y a los trabajadores desocupados.
Nace así la ley 49 de 1985, que llegó a ser operativa en 1987, más conocida como "Iey Marcora".
La disposición estaba estructurada en dos partes. EI conjunto de normas que componían la primera estaba dirigido a crear un fondo para suministrar préstamos a cooperativas constituidas por trabajadores desocupados. Estefondo estaba administrado por la BNL.
En la segunda parte las normas preveían intervenciones a través de las cuales consolidar el capital de las mismas cooperativas. Esta última parte es desde luego aquella que presenta aspectos más novedosos.
Algunos de sus párrafos esenciales:
Con la ley Marcora se constituye un fondo con una dotación inicial de cerca 45 millones de euros. Los recursosde tal fondo no eran concedidos directamente a las cooperativas, sino, sin devolución inicialmente y a partir del 2001 como capital, eran concedidos a una sociedad financiera constituida ad hoc por las cooperativas de trabajo ya existentes.
Tal contributo debía ser empleado por la sociedad financiera para suscribir una parte del capital social de las cooperativas constituidas por trabajadoresexpulsados del proceso productivo.
La cuota de capital que la financiera podía suscribir a favor de la cooperativa estaba sujeta a tres condiciones:
A) La sociedad financiera debía participar en proporción al capital suscripto por los mismos socios trabajadores y por otros eventuales socios de las nuevas cooperativas, inicialmente hasta un máximo de tres veces, hoy en cantidad no superior alcapital suscripto por los otros socios. Los socios trabajadores debían no obstante suscribir una cuota de capital per capita no inferior a 2 mil euros. Por ejemplo, si en una cooperativa con 50 empleados, 40 eran socios trabajadores con una cuota de capital per capita de 3 mil euros por un total de 120 mil euros, la sociedad financiera podía, a su vez, suscribir y depositar hasta 360 mil euros. Lanovedad de la disposición residía en el hecho que la intervención pública se realizaba pidiendo un compromiso a los mismos socios trabajadores, y tal intervención era proporcional a la participación al capital de estos últimos. Este mecanismo permitía poner a disposición de la nueva cooperativa recursos en términos de capital, en general suficientes para sostener la empresa en la fase destart-up, y garantizaba la subsistencia de las condiciones patrimoniales indispensables para establecer vínculos, relativamente equilibrados, con el sistema bancario para todas las otras exigencias de caracter financiero. Estos recursos para la realización de inversiones, además, podían ser complementados por préstamos previstos en la primera parte de la ley.
B) La segunda condición de la ley Marcora...
Italia cuenta con una gran experiencia en todos los sectores de la cooperación, y en particular en aquel de las cooperativas de trabajo.
Las cooperativas hoy activas son empresas competitivas y en algunos casos representan la excelencia en el sistema productivo nacional. Entre estas últimas podemos citarCeramica de Imola (2.000 adeptos), Sacmi (3.500 trabajadores ocupados), CIR (7.000 empleados), Coopservice (10.500 adeptos), Manutencoop, (mas de 10 mil empleados). En muchos casos se trata de sociedades nacidas de empresas capitalistas en crisis y encaminadas por iniciativa de sus empleados.
En Italia la fase siguiente a la primera crisis del petroleo estuvo caracterizada por altas tasas dedesempleo debido a una perdurable y difundida crisis del sector industriaI y de un crecimiento del gasto público en parte destinado a financiar los subsidios a favor de los desocupados.
El Estado italiano pensó, incluso sobre la base de experiencias precedentes, de salir en ayuda a las exigencias de los desocupados buscando al mismo tiempo hacer más productivo el gasto público directo eindirecto, de modo de asegurar rentas a las familias y a los trabajadores desocupados.
Nace así la ley 49 de 1985, que llegó a ser operativa en 1987, más conocida como "Iey Marcora".
La disposición estaba estructurada en dos partes. EI conjunto de normas que componían la primera estaba dirigido a crear un fondo para suministrar préstamos a cooperativas constituidas por trabajadores desocupados. Estefondo estaba administrado por la BNL.
En la segunda parte las normas preveían intervenciones a través de las cuales consolidar el capital de las mismas cooperativas. Esta última parte es desde luego aquella que presenta aspectos más novedosos.
Algunos de sus párrafos esenciales:
Con la ley Marcora se constituye un fondo con una dotación inicial de cerca 45 millones de euros. Los recursosde tal fondo no eran concedidos directamente a las cooperativas, sino, sin devolución inicialmente y a partir del 2001 como capital, eran concedidos a una sociedad financiera constituida ad hoc por las cooperativas de trabajo ya existentes.
Tal contributo debía ser empleado por la sociedad financiera para suscribir una parte del capital social de las cooperativas constituidas por trabajadoresexpulsados del proceso productivo.
La cuota de capital que la financiera podía suscribir a favor de la cooperativa estaba sujeta a tres condiciones:
A) La sociedad financiera debía participar en proporción al capital suscripto por los mismos socios trabajadores y por otros eventuales socios de las nuevas cooperativas, inicialmente hasta un máximo de tres veces, hoy en cantidad no superior alcapital suscripto por los otros socios. Los socios trabajadores debían no obstante suscribir una cuota de capital per capita no inferior a 2 mil euros. Por ejemplo, si en una cooperativa con 50 empleados, 40 eran socios trabajadores con una cuota de capital per capita de 3 mil euros por un total de 120 mil euros, la sociedad financiera podía, a su vez, suscribir y depositar hasta 360 mil euros. Lanovedad de la disposición residía en el hecho que la intervención pública se realizaba pidiendo un compromiso a los mismos socios trabajadores, y tal intervención era proporcional a la participación al capital de estos últimos. Este mecanismo permitía poner a disposición de la nueva cooperativa recursos en términos de capital, en general suficientes para sostener la empresa en la fase destart-up, y garantizaba la subsistencia de las condiciones patrimoniales indispensables para establecer vínculos, relativamente equilibrados, con el sistema bancario para todas las otras exigencias de caracter financiero. Estos recursos para la realización de inversiones, además, podían ser complementados por préstamos previstos en la primera parte de la ley.
B) La segunda condición de la ley Marcora...
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