La gallina Serafina

LA GALLINA SERAFINA
Cuentos Canarios para Niños. Isabel medina. D.L. TF. 1627/82

NARRADOR/A: En una granja avícola, como tantas que hay por toda la geografía española, vivía la gallina Serafina. Aquel día la gallina Serafina se levantó muy despacio…

SERAFINA.- (Levantándose muy despacio y quejosa) ¡Aaaaayyy! ¿Qué me ocurre? ¿Qué me pasa?... Me duelen todos mis huesos y las plumitas delala… ¡Ay!

(Se acerca a las otras gallinas).

SERAFINA.- ¡Ay!.... ¡Qué dolor, hermanas mías! ¡Qué angustia más angustiada! Llévenme al especialista… Llévenme al psiquiatra…

(Serafina, sin dejar de quejarse, se peina sus plumas suaves, se puso una bufanda blanca y despacio, muy despacio, fue a ver al psiquiatra).

SERAFINA.- Buenos días, Don Ambrosio (Se sienta como puede en una silla)AMBROSIO.- Buenos días, Serafina. ¡Qué mala cara tienes! (Muy serio) Tú que siempre estás tan animosa con tu plumaje sedoso.
SERAFINA.- ¡Ay! Don Ambrosio, que estoy llena de dolores: si ya nio como, ni duermo, ni me gustan las canciones.

(Don Ambrosio la ausculta, le observa el piquito, la barriga, el ala, los deditos, el buche,…
Luego muy despacio se sienta pensativo)

AMBROSIO.- Serafina,tu molleja está ya bastante enferma; la comida que comes no es buena, te envenena. Sí, no te asustes, que eso está ahora de moda: te comes esto o lo otro y un buen día, sin pensarlo, te coges un arrechucho que te manda al otro lado.
SERAFINA.- ¿Qué está diciendo, don Ambrosio? La comida es muy buena. Yo veo a mis hermanas que comen que da gusto verlas y están hermosas y llenas.
AMBROSIO.- Ahítienes el problema. Te hinchan como un globito y al final no vales nada. Y, calándose las gafas, le fue explicando los problemas del trabajo
NARRADOR/A: Serafina ya sabía que la granja había crecido. Que el gallinero chiquito donde jugaban felices con su madre, con su abuela y otras gallinas, hacía tiempo que, roto, no servía para nada. Al principio la nueva granja le pareció un palacio, pero eltiempo demostró que era todo lo contrario. Cada día eran más…. Tantas y tantas llegaron que ya ni se sabía el nombre de la vecina de al lado. Y los juegos infantiles se acabaron de golpe con tanto barullo. (Mientras, Serafina y el psiquiatra hablan y gesticulan)
SERAFINA: Y el granjero siempre está de mal humor. ¡Trabajen, trabajen!, nos grita. ¡A poner huevos, gandulas! ¡Menos cacarear que no seganan el pienso que les echo!

NARRADOR/A: Serafina recuerda que hace mucho tiempo que no descansa. De día el sol radiante invita a trabajar, casi, casi … sin descanso. Y luego, de noche, las luces del granjero no respetan el cansancio del cuerpo.
SERAFINA.- Tiene razón, don Ambrosio, Tanto trabajar y trabajar. Me parece que Don Pepe me va a tener que escuchar.

NARRADOR/A.-Y Serafina semarchó muy enfadada y convencida de que sus hermanas irían cayendo de una en una.
SERAFINA: ¡Pobres de mis hermanas! ¡La que nos espera!

NARRADOR/A: Cuando llegó al gallinero contó a todas lo que le había dicho el psiquiatra. ¡Ay, la que se armó!
GALLINA 1.- ¿Qué dices? ¿Qué dices?
GALLINA 2.- ¿Qué la comida no sirve?
GALLINA 3: ¿Qué no descansamos nada?
GALLINA 4.- ¡Qué problema! ¡Quédesgracia!
GALLINA 5.- Esto es una asunto muy serio. Llamemos al granjero.
VENTOLERA: Debemos negociar un convenio conveniente o dejaremos a Don Pepe sin un huevo que comerse.
TODAS A CORO.- ¡Eso! ¡Eso!
NARRADOR/A.- Y tanto alboroto armaron que ….
DON PEPE.- ¡Dejen de cacarear! Gallinas de los infiernos…
NARRADOR/A.- Así habló Ventolera, la hermana de Serafina. Escuchadla con atención.VENTOLERA.- Don José: Tenemos que hablar bien clarito: o firmamos enseguida un convenio conveniente o se queda su familia sin un huevo que comerse.
DON PEPE.- ¿Qué convenios ni qué porras? ¡A poner huevos gandulas, que la comida que les doy no se la gana ninguna.
VENTOLERA.-.Muy estirada, se encara con él y le enseña la receta del psiquiatra. Lea, lea, Don Pepe
DON PEPE.- Lee de mala gana- ¿Qué...