La hegemonia de la oligarquia

Si bien fueron Alberdi, Mitre y Sarmiento quienes esbozaron los parámetros de los planteamientos liberales, podría considerarse como la concreción y el inicio de una nueva época a la asunción presidencial del general Julio A. Roca en 1880.
La campaña al Desierto y la virtual eliminación del peligro indio, libró a la ocupación llamada civilizada y la explotación agropecuaria, una vasta porcióndel territorio argentino. Ello traería aparejado la consolidación del latifundio, y el ejército, que aumentaba su peso en la vida social a la par que gestaba por primera vez una fuerza auténticamente nacional.
Los terratenientes porteños, los grandes beneficiarios de la conquista del desierto, dieron su apoyo decidido a Roca, consolidando su hegemonía sobre las oligarquías provinciales, que seavinieron a integrar la poderosa y efectiva Liga de Gobernadores.
Los hombres del '80 fueron liberales en lo económico y lo ideológico, pero conservadores y despóticos en lo político. Liberales porque su ideario reivindicaba nociones provenientes de la Revolución Francesa y la constitución norteamericana. Todo aquello que fue meticulosamente asentado en la Constitución nacional de 1853, y nunca fuepuesto en práctica.
Lo que faltaba era la clase burguesa industrialista que había posibilitado el desarrollo europeo y norteamericano; en cambio, en Argentina existía una sub-clase, la oligarquía liberal (terrateniente y comercial) que solo pudo inclinarse servilmente ante el imperialismo inglés, lucrando como intermediaria y organizando el país de acuerdo a sus designios. De hecho, basaron suesquema de desarrollo en la apertura al capital inglés y la mano de obra que aportó la inmigración, mayoritariamente italiana.
Empréstitos y Remingtons serían, según Sarmiento, las características del gobierno roquista. Lo que implicaba la necesidad de garantizar el status quo por la fuerza, el orden impuesto a culatazos. Significaba el fraude electoral, la conspiración de las logias masónicas, elgobierno autoritario de las minorías privilegiatarias, la corrupción y la inmoralidad administrativa.
El nepotismo sería una de las peores virtudes de la época. Los parientes más cercanos, los amigos selectos integraban clanes, clientelas electorales habidas por la dádiva, la compra lisa y llana del voto, el acomodo más descarado. Todo se practicó sin ningún tipo de remordimiento ni dogma oprincipismo.
Algún hermano de Roca o Juárez Celman fue señalado como hábil corruptor, capaz de la más siniestra especulación. Por lo tanto, masonería y conspiración, fraude político, aventurerismo, espíritu de lucro y especulación, fueron características descollantes de este período, pletórico de ambiciones y individualismo.
Un gobierno fuerte debía sentar sus reales sobre la educación y la vidacivil. Secularizar la sociedad fue la tarea de la hora, atacando los baluartes clericales: igualdad de los hijos naturales y legítimos, ley de educación común, registro civil, secularización de cementerios, redención de capellanías, supresión de comunidades indígenas.
Grandes obras públicas consolidaron una imagen de derroche, opulencia y progreso, para una etapa que contempló una Argentina quebrillaba con el falso fulgor del oropel, porque si bien había diversificado su producción, nadaba en una abundancia fácil y ajena, producto en gran parte de préstamos e inversiones inglesas.
La devaluación de la moneda fue arma poderosa en manos de estos gobiernos oligárquicos. Las presiones del sector agro-exportador fueron muy importantes, resultando el más beneficiado, así como se veríanperjudicadas las clases populares: la gran masa media urbana y rural, y los trabajadores. Incluso los importadores vivirían su impacto negativo.
La extensión del ferrocarril, el tranvía, el telégrafo, correos y bancos unificaron definitivamente al país, a la par que se incentivaba la exportación de insumos no competitivos con el mercado europeo. El desarrollo se dirigió con fuerza hacia afuera, en vez...