La Hoja

La Hoja

Ayer dejó de llover. Los matices de gris fueron desapareciendo despaciosamente, aceptando que los colores tomaran vida una vez más. El viento se sentía más liviano, como si por fin sehubiera dado cuenta que ya no tenía prisa, que ya estaba en paz. Y ahí estaba el Sol; sonriente y orgulloso, entusiasmado de poder brillar otra vez. Su calidez me acariciaba la piel, y despertaba pocoa poco mis sentidos. Me sentía protegida y con ganas de brillar yo también; me sentía viva.
Ese día decidí ser libre. Decidí lanzarme a la espontaneidad con confianza, dejando de analizar enexceso todo aquello que descomponía mi realidad, y me convertía en una esclava. Me serví de una brisa que pasaba para irme a volar. Me sentía imparable, y entre más ascendía más fuerza descubría en mi. Laciudad se convertía en un hormiguero. El ajetreo de las multitudes me recordaba a las hormigas presurosas, quienes marchaban atormentadas para cumplir su labor. Se veían tan ridículas cargando susmigajas. Y yo me preguntaba, ¿cómo me pude dejar intimidar por un insecto tan insignificante? O peor aun, ¿cómo pude haber sido, yo también, sólo una hormiga?
El mundo se achicaba paulatinamente. Losvalles se transformaban en rectángulos de toda la gama de verdes, y los océanos se convertían en charcos de azul cobalto. Era esplendorosa la vista de esta canica de colores que palpitaba con vida. Yyo, revoloteaba y me regocijaba en ésta nueva alegría que venía de descubrir.
Todo era más simple. Dejé de buscar las respuestas por que ya no tenía preguntas. Nunca imaginé que al escapar lacordura, encontraría la felicidad. Por que ésta era la felicidad. No había duda. Esa búsqueda interminable al fin había concluido. Por fin encontré esa dicha, el día que dejé de buscarla.
Quizá fueel impacto de ésta última clarividencia lo que inició mi descenso. Pero ésta vez, yo estaba a cargo de mi caída. Regresé a la realidad con una nueva percepción de lo que me rodeaba, y más importante...