La independencia de Chile Alfredo Jocelyn- Holt
Páginas: 6 (1357 palabras)
Publicado: 5 de mayo de 2014
La independencia de Chile
Alfredo Jocelyn- Holt
Según el autor, la independencia de Chile es un proceso de cambio político e ideológico que llevo a cabo la elite nacional, por lo que no hace referencia al bajo pueblo en este proceso de cambio, para él todo pasa por la posición de la clase dirigente y su relación con la Corona.
Por lo tanto su tesis se concentra en que La crisis delsistema imperial tuvo que ver con un cuestionamiento del funcionamiento y la capacidad administrativa y no con la naturaleza de éste. Condición que J- Holt define como una “crisis de aspiraciones” o una “crisis de expectativas”, es decir, la elite esperaba más de lo que el sistema imperial y sus reformas lograron dar.
***
En definitiva confluyeron dos energías antagónicas, por un lado se creía enel proceso reformista del Imperio Español, pero por otro lado éste mostraba ciertas deficiencias. En el primer aspecto, la consolidación del sistema estuvo ligada de manera directa con el valor que le otorgó la clase dirigente a la implementación reformista, situación que se dio debido a la libertad de prácticas hegemónicas locales que logró desarrollar la elite nacional al amparo del asreformas hispánicas, tal como afirma el autor: “El reformismo borbónico propuso diversos mecanismos institucionales, debidamente aprovechados por la sociedad local como instancias participativas en las cuales se hicieron sentir sus inquietudes y necesidades”.
El valor central de estas prácticas políticas, que daban mayor poder a la aristocracia, también generaron una construcción de la identidadhistórica del grupo dirigente, ya sea mirándose a sí mismos como mirando al “otro”, en palabras del autor: “El afán aristocrizante de la elite también revela una aguda conciencia de sí; el hecho de que el grupo dominante quisiera diferenciarse socialmente de otros grupos, exigiera a la autoridad su reconocimiento como tal, y apoyara una estructuración estamental estricta, confirma una vez más laexistencia de un intento sostenido por solidificar una progresiva auto-estima”. Esto hace referencia a la construcción de conciencia de clases, pero también de una identidad regional que se formaba de la mano de la institución imperial reformista, por parte de capas ilustradas1.
Esta construcción de identidad local generó que a largo plazo las relaciones entre peninsulares y criollos segeneraran desde la diferencia y la discriminación: “la elite se reconoce como criolla cuando alcanza cierta confianza en sí misma en relación al sistema, cuando se siente capaz de soportar el embate anti-criollo desde una posición de relativa fuerza y en un terreno que le es ya cómodo: el del mismo sistema en cuestión”.
A pesar de esta interpretación, el autor deja en claro que el rol del espírituregionalista es más bien de carácter protonacionalista, estableciendo que el valor político con atisbos independentistas de esta identidad era una situación poco recurrente, por lo tanto no es un proyecto nacional estable y consolidado en contra de los peninsulares, sino más bien la variante se construye desde un fenómeno afectivo y emocional y que toma condición política pero desde una lógicareformista y no revolucionaria: “…cuando el regionalismo criollo se invoca en un contexto referido a intereses locales, entonces suele politizarse, sin que esto implique un intento de ruptura. A su vez, cuando el regionalismo se expresa a lo sumo en términos afectivos, sin que ello se deduzca un propósito reivindicativo, o bien un rechazo de otras formas de identificación, estamos frente a unfenómeno meramente social, y espontáneo, fruto de cierta maduración local”. El valor radica en que estos dos aspectos del regionalismo comienzan a confluir en fuerzas e intenciones paralelas, lo que establece propósitos políticos reales, cuando esta atracción de la identidad se torna ideológica.
Según el autor, el sistema imperial comenzó a flaquear desde el aspecto político, económico y social a...
Alfredo Jocelyn- Holt
Según el autor, la independencia de Chile es un proceso de cambio político e ideológico que llevo a cabo la elite nacional, por lo que no hace referencia al bajo pueblo en este proceso de cambio, para él todo pasa por la posición de la clase dirigente y su relación con la Corona.
Por lo tanto su tesis se concentra en que La crisis delsistema imperial tuvo que ver con un cuestionamiento del funcionamiento y la capacidad administrativa y no con la naturaleza de éste. Condición que J- Holt define como una “crisis de aspiraciones” o una “crisis de expectativas”, es decir, la elite esperaba más de lo que el sistema imperial y sus reformas lograron dar.
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En definitiva confluyeron dos energías antagónicas, por un lado se creía enel proceso reformista del Imperio Español, pero por otro lado éste mostraba ciertas deficiencias. En el primer aspecto, la consolidación del sistema estuvo ligada de manera directa con el valor que le otorgó la clase dirigente a la implementación reformista, situación que se dio debido a la libertad de prácticas hegemónicas locales que logró desarrollar la elite nacional al amparo del asreformas hispánicas, tal como afirma el autor: “El reformismo borbónico propuso diversos mecanismos institucionales, debidamente aprovechados por la sociedad local como instancias participativas en las cuales se hicieron sentir sus inquietudes y necesidades”.
El valor central de estas prácticas políticas, que daban mayor poder a la aristocracia, también generaron una construcción de la identidadhistórica del grupo dirigente, ya sea mirándose a sí mismos como mirando al “otro”, en palabras del autor: “El afán aristocrizante de la elite también revela una aguda conciencia de sí; el hecho de que el grupo dominante quisiera diferenciarse socialmente de otros grupos, exigiera a la autoridad su reconocimiento como tal, y apoyara una estructuración estamental estricta, confirma una vez más laexistencia de un intento sostenido por solidificar una progresiva auto-estima”. Esto hace referencia a la construcción de conciencia de clases, pero también de una identidad regional que se formaba de la mano de la institución imperial reformista, por parte de capas ilustradas1.
Esta construcción de identidad local generó que a largo plazo las relaciones entre peninsulares y criollos segeneraran desde la diferencia y la discriminación: “la elite se reconoce como criolla cuando alcanza cierta confianza en sí misma en relación al sistema, cuando se siente capaz de soportar el embate anti-criollo desde una posición de relativa fuerza y en un terreno que le es ya cómodo: el del mismo sistema en cuestión”.
A pesar de esta interpretación, el autor deja en claro que el rol del espírituregionalista es más bien de carácter protonacionalista, estableciendo que el valor político con atisbos independentistas de esta identidad era una situación poco recurrente, por lo tanto no es un proyecto nacional estable y consolidado en contra de los peninsulares, sino más bien la variante se construye desde un fenómeno afectivo y emocional y que toma condición política pero desde una lógicareformista y no revolucionaria: “…cuando el regionalismo criollo se invoca en un contexto referido a intereses locales, entonces suele politizarse, sin que esto implique un intento de ruptura. A su vez, cuando el regionalismo se expresa a lo sumo en términos afectivos, sin que ello se deduzca un propósito reivindicativo, o bien un rechazo de otras formas de identificación, estamos frente a unfenómeno meramente social, y espontáneo, fruto de cierta maduración local”. El valor radica en que estos dos aspectos del regionalismo comienzan a confluir en fuerzas e intenciones paralelas, lo que establece propósitos políticos reales, cuando esta atracción de la identidad se torna ideológica.
Según el autor, el sistema imperial comenzó a flaquear desde el aspecto político, económico y social a...
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