La música, una salvación

CAROLINA CUADROS LLAMAS

Dicen que todas las grandes ideas surgen de un garaje, y no iba a ser menos para el Sistema Juvenil e Infantil de Orquestas de Venezuela fundado por José Antonio Abreu.Más allá de ser una simple cadena de orquestas, ésta ha supuesto un milagro para más de 400.000 niños y jóvenes que han encontrado en la música, la vitalidad, esperanza y entusiasmo necesarios parasalvarles de la marginalidad de las calles.
Bajo las órdenes de la exigente pero eficaz batuta de Abreu, 280 escuelas del país venezolano han logrado demostrar que la música no es sólo estética, sinouna fuente de crecimiento personal que sólo se alcanza al entrar en contacto con ella.
El director destaca como principales ingredientes del éxito su sistema, la ambición, el inconformismo, elcompromiso, la sensibilidad artística y la creencia en la utopía de la integración social. Y es que, “la inclusión es el principio básico en este aspecto social” según el autor.
Para que la fusión de saboressea perfecta, la disposición individual, la dinámica de grupo y una dirección que ejerza un liderazgo apto, son las tres condiciones esenciales para que se produzca este “milagro” para los sentidos.Aplicando su pasión por las matemáticas en la progresión geométrica de la música, el que fue catedrático en economía, asegura que la música tiene un efecto contagioso que destapa las emociones ypersonalidad de cuantos la escuchan.
Luego, éstos “multiplican su efecto” acogiéndola en sus familias y vecinos, o también entre músicos al contagiarse del espíritu de superación y compenetración quenace en ellos cuando interpretan sus piezas.
Para el maestro no es posible el descaso del músico cuando se trata de “estar al servicio de los demás”, pero afirma que supone un sacrificioenriquecedor, pues la música es la expresión del alma, su desahogo, y no un simple elemento decorativo que pasa desapercibido. De hecho, mantiene que “la presencia de un instrumento en una casa puede cambiar...