La maldicion de adàn. la influencia de nuestro gènero en la vida

LA MALDICION DE ADAN. LA INFLUENCIA DE NUESTRO GÉNERO.
PRÓLOGO

El sexo es nuestra principal insignia, la primera característica que se cita en todo tipo de descripción personal. La simple distinción entre hombres y mujeres divide nuestra especie en dos campos perennemente polarizados.
No es ningún secreto que, en el fondo, los hombres son básicamente mujeres genéticamente modificadas. Eneste aspecto, nuestra evolución se puede considerar como un gigantesco experimento de modificación genética que lleva mucho tiempo en marcha. Su legado ha consistido en dotar a hombres y mujeres de diferentes conjuntos de intereses genéticos, a veces enfrentados entre sí, y poner en marcha una potente espiral evolutiva que ha acentuado rápidamente, y a veces peligrosamente, las diferencias entrelos dos sexos. Este libro es mi explicación como genetista, de las causas y efectos de este interminable, fascinante y muchas veces molesto experimento, que nos hechiza y nos tiene atrapados a todos.
He titulado el libro La maldición de Adán porque el experimento que nos proporcionó hombres no está saliendo muy bien últimamente, como se comprueba fácilmente mirando los periódicos.

IMÁGINES DEPERIÓDICOS

Casi siempre el sospechoso es un hombre. Habría tenido que pasarme semanas buscando en los periódicos para encontrar una mujer acusada a crímenes comparables.

Algo más alarmante:

Bush envía 15.000 soldados al Golfo tras un ataque de Iraq a sus vecinos.

Lo de echar directamente a los hombres la culpa de casi todos los actos de violencia y agresión es una queja que ya aburre,pero la asociación es fuerte e innegable. Las mujeres sólo en raras ocasiones cometen crímenes violentos, se convierten en tiranas o inician guerras. En La maldición de Adán estudio la explicación genética de esta cruda verdad y señalo con dedo acusador el único fragmento de ADN que los hombre poseen y la mujeres no: el cromosoma Y. Hay otro genes imprescindibles que, aunque ambos sexos losposeen, sólo los transmiten las mujeres. Estas diferencias constituyen el corazón mismo del conflicto genético entre los sexos. Irónicamente, aunque el cromosoma Y se ha convertido en sinónimo de agresión masculina, es intrínsicamente inestable. Lejos de ser vigoroso y robusto, este símbolo genético por antonomasia del machismo de los hombres está decayendo a una velocidad tan alarmante que, al menospara los humanos, el experimento de modificación genética habrá terminado pronto. Como muchas especies que antes que nosotros perdieron sus machos, corremos verdadero peligro de extinción.

El cromosoma solitario
Las hembras tienen dos cromosomas X, los machos solo tienen un cromosoma X y uno Y.
Durante las seis primeras semanas del desarrollo, los embriones humanos destinados a  convertirseen hombres y mujeres son indistinguibles unos de otros. Sabemos, por supuesto, que unos tienen dos cromosomas X y otros un cromosoma x y otro Y, pero hasta esta fase del desarrollo no hay forma de diferenciarlos, excepto con un análisis genético.
Durante la séptima semana de gestación se activa el gen incrustado en el cromosoma Y…pero solo durante unas pocas horas. Es por eso que a partir deesta etapa se inicia la formación de los órganos sexuales masculinos.
Un recorrido por la naturaleza
Se podría disculpar que uno piense que casi todas las demás especies que disfrutan del sexo crean sus machos y hembras por mecanismos similares a los nuestros. Pero nada podría estar más lejos de la verdad. Aunque el sexo es universal, los modos de decidir como organizarlo no lo son, y los métodosadoptados por diferentes especies presentan una asombrosa variedad de formas.
- El labro de cabeza azul vive en harenes, con una docena aproximada de hembras celosamente vigiladas por único macho. Esto en si mismo no es insólito –se trata de un sistema muy popular incluso entre los humanos-, pero lo extraño del labro de cabeza azul, y también lo mas ingenioso, es que puede cambiar de sexo...