La moral sexual "cultural" y la nerviosidad moderna
Freud no niega los efectos nocivos de ciertos caracteres de la vidamoderna sobre el funcionamiento del sistema nervioso: admite que los imperativos de la producción, la competitividad, la intensidad de los estímulos en las grandes ciudades, la prisa y “estado de agitación” permanentes, las exigencias cada día más difundidas de gozar, opinar, alegar, la rapidez de los cambios actúan negativamente sobre el cerebro. Sin embargo está convencido que la razón de fondode la “nerviosidad moderna” es “la dañina sofocación de la vida sexual…por obra de la moral sexual ‘cultural’ ” (Freud, 1908: 41).
Las fuentes de la moral sexual imperante en Europa occidental en la época de Freud -la llamada moral “victoriana”- deben buscarse en lo que Max Weber nombró “la ética protestante”. Europa vive entonces el auge de la Revolución industrial y los valores burgueses deorden, trabajo y postergación de los placeres en pos del ahorro, se impusieron en la sociedad, consiguiendo al fin lo que las Iglesias y los Estados modernos se esforzaban, con grandes resistencias de los pueblos, de imponer desde varios siglos: encerrar la sexualidad, fuente potencial de subversión del orden social, dentro del matrimonio legitimo. Si bien se toleraba hipócritamente ciertalibertad al hombre, no existía el menor grado de tolerancia hacia cualquier infracción de la mujer, ya que su “virtud” garantizaba la correcta transmisión de los bienes materiales de una generación a otra. Y tal transmisión era, en esta época, el sentido último de una existencia burguesa entera dedicada al trabajo.
Es en este contexto que Freud desarrolla su tesis que la cultura siempre hacrecido gracias a la “sublimación” de las pulsiones sexuales reprimidas por la sociedad, pero que el nivel de represión alcanzado en su tiempo es tan alto que genera cada vez más estragos en la salud mental, que finalmente se repercutan negativamente en el desarrollo de la cultura.
Explica que se quiere imponer la abstinencia sexual total fuera del matrimonio pero que poco son capaz desublimar sus pulsiones reprimidas, y que la mayoría busca acomodarse de la situación por vías nocivas:
- el autoerotismo, que según Freud es una forma de regresión infantil, que “ corrompe el carácter” (Freud, 1908:43) porque enseña el camino de la facilidad y no del esfuerzo, y hará decepcionante la realidad comparada a las fantasías que acompañan al onanismo.
- las perversiones, que en opinión deFreud, le quitan toda seriedad a los lazos de amor porque impulsan una sexualidad no genital.
- o las neurosis, que quitan a las personas la energía necesaria para una participación constructiva a la cultura. Es el rigor extremo de la represión de la sexualidad femenina, dice Freud, que explica la casi nula participación de las mujeres a la vida cultural, porque se enferman de los nervios yporque, al prohibirle la curiosidad hacia el sexo, se apaga también en ellas toda otra forma de curiosidad.
Pero, para nuestro autor, lo triste de la moral sexual vigente es que ni siquiera consigue su principal objetivo: consolidar el matrimonio. El autoerotismo y las perversiones que practican los hombres solteros disminuyen su potencia sexual cuando se casan. Y la mayoría de las mujeres...
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