La obra maestra desconocida

LA OBRA MAESTRA DESCONOCIDA
A finales del 1612 un joven pintor llamado Nicolás Poussin entra el taller del pintor François Porbus. En ese momento el joven experimenta esa sensación que cualquier amante del arte ha sentido al acercarse a un genio o a una obra maestra; un sentimiento que con el tiempo va marchitándose, el deseo de ser como ese genio contemplado, que poco a poco se convierte ensolo un recuerdo y una mentira, un sentimiento que sin duda es similar al del amor.
Durante la estancia del joven en dicho taller, aparece un anciano, al cual el pintor Porbus trata de maestro. En la escena, este anciano llamado Frenhofer critica la que parece ser la obra maestra de Porbus. No está viva, dice de la mujer del cuadro, y comienza a a enseñar a aquellos dos, pintor y aprendiz, como sedebe hacer para dar vida a un cuerpo humano pintado.
Durante la discusión, en la que también participa Poussin, defendiendo la obra de Porbus, Frenhofer habla de la diferencia entre el dibujo y el color, el pintor ha optado en la obra por mezclar en la obra los dos sistemas, el de los viejos maestros alemanes y el de los pintores italianos, de manera que no consigue ni la perfección en el dibujoni la perfección en el color. Porbus se defiende dieciendo que ha estudiado y copiado a la perfección el cuerpo de la mujer, pero es replicado rapidamente por el viejo: “la misión del arte no es copiar la naturaleza, sino expresarla” Explica aquello tan abstracto de que el pintor ha de captar el espíritu, el alma de las cosas y los seres, poniendo un buen ejemplo sobre como pintar una mano,consiguiendo que se sepa a quien pertenece.
Después de la charla, y de que el joven tenga el visto bueno de Frenhofer tan solo con unos trazos, los tres marchan juntos a comer. Ya en casa del maestro, Porbus insiste en ver la obra maestra en la que Frenhofer llevaba años trabajando. Pero se niega rotundamente, no dejará ver a nadie su obra, al menos no hasta que esté convencido de que su BelleNouseise ha alcanzado la perfección de lo divino, para ello desearía ver solo por un momento esa Venus de los antiguos, esa naturaleza divina, por verla daría toda su fortuna.
Ante esta conversación, el joven Poussin no pudo evitar sentir una ganas irrefrenables de ver esa obra del maestro Frenhofer , pero Porbus le advierte de lo bien custodiado que el viejo tiene su taller, donde guarda su misterio,el secreto del relieve aprendido de Mabuse, quien fue su maestro y él su único discípulo.
Porbus explica a Poussin cual ha sido la obsesión Frenhofer durante toda su vida artística, ha meditado sobre los colores y la línea, llegando a dudar de su propio objeto de estudio. Llegando a la conclusión de que el dibujo no existe, que las líneas solo pueden representar figuras geométricas. Porbus haceuna reflexión sobre esto bastante acertada, para él, el dibujo es el esqueleto y el color la vida, de manera que un cuerpo sin esqueleto, sin dibujo, sería algo más incompleto que un esqueleto sin vida.
Todo esto aun alimenta el de deseo de Poussin por ver los secretos de Frenhofer, y vuelve para su casa con la idea en la cabeza de entrar en el estudio del maestro.
En casa de Poussin conocemos asu novia Gillette, una preciosa joven, una belleza divina.
Hablando con ella, el joven aprendiz se da cuenta que quiza esa es la belleza que andaba buscando el maestro Frenhofer, así le hace la siguiente propuesta:
“¿si para mi gloria, si para que llegue a ser un gran pintor, fuera necesario que posaras para otro?”
A esto la joven no duda en responder que no lo haría, y aquí comienza un símilen la obra sobre el amor al arte y a una mujer.
Primero se habla de posar para otro pintor como de estar con otro hombre, el aprendiz de pintor sería capaz de utilizar el cuerpo de su hermosa amante con tal de llegar a ser un maestro de la pintura, y la joven, aunque lo haría todo por él, no consiente esto, por creer justamente que su amante dejaría de amarla tanto después de haberla visto en...