La pareja como cuidador
Páginas: 28 (6902 palabras)
Publicado: 1 de mayo de 2011
“LA PAREJA COMO CUIDADOR: PERFIL Y EVOLUCIÓN EN LOS ÚLTIMOS AÑOS EN ESPAÑA”
MASTER: ATENCIÓN SOCIOSANITARIA A LA DEPENDENCIA
ARACELI GARCÍA ESCUDERO
INTRODUCCIÓN
En España, desde un punto de vista legal, y según lo que dice el Código Civil, está claro que el reparto de las cargas del cuidado de los dependientes, sean ascendientes, descendientes o esposos/as recaerán por igual en amboscónyuges. Al menos, esas son las únicas obligaciones que les lee el Juez a los futuros contrayentes, en la celebración de un matrimonio civil, los artículos 66, 67, y 68.
Art. 66: Los cónyuges son iguales en derechos y deberes.
Art. 67: Los cónyuges deben respetarse y ayudarse mutuamente y actuar en interés de la familia.
Art. 68: Los cónyuges están obligados a vivir juntos, guardarsefidelidad y socorrerse mutuamente. Deberán, además, compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otras personas dependientes a su cargo.
Pero la realidad dista mucho del imperativo legal, el perfil de la persona que cuida al dependiente, tenga la edad que tenga éste, no es igualitario con relación al género, ni parece que lo vaya a ser en lospróximos años.
PRESENTACIÓN DE OBJETIVOS
En este trabajo se pretende estudiar el perfil de la pareja que cuida al dependiente y la evolución que ha experimentado esa figura en los últimos años en relación con los cambios demográficos de la población española.
El análisis sociológico de la figura del cuidador se realizará atendiendo a diferentes aspectos como el sexo, la edad, estado civil,convivencia, etc. con la persona dependiente y se nutrirá de los datos recogidos en los diferentes estudios que se han realizado a nivel estatal en los últimos años.
MARCO TEÓRICO
La duración de la vida o, en otras palabras, la incidencia de la muerte en las estrategias familiares y reproductivas es probablemente el factor que más rígidamente ha determinado a los seres humanos a lo largo de suhistoria. (1)
Mortalidades superiores al 200 0/00 durante el primer año de vida han sido moneda corriente en el pasado (en España hasta el final del siglo XIX), y lo normal era que más de la mitad de los nacimientos no consiguiese sobrevivir para cumplir los diez años.
En tales condiciones, los supervivientes que conseguían alcanzar edades fecundas eran escasos pero, además, no todos podían formarsu propia familia. En las economías agrarias del pasado la constitución de una familia propia era una empresa difícil y muy costosa, que los hombres sólo podían emprender esperando a heredar las tierras o acumulando los recursos necesarios tras muchos
años de trabajo. Las mujeres aún lo tenían más difícil para casarse. Aunque lo hacían más jóvenes, los varones con que se emparejaban pertenecíana generaciones anteriores, menguadas por la mortalidad resultante de los años de más que les separaban y, por lo tanto, insuficientes para atender toda la “demanda” nupcial femenina.
Una mortalidad tan elevada, especialmente cruenta en las edades infantiles, y tantas dificultades para formar pareja, obligaban a los escasos “privilegiados” que conseguían tener hijos a una fecundidad elevadísima,lo que configura un sistema demográfico sumamente ineficiente dada la gran inversión de esfuerzos y de vidas humanas necesaria simplemente para sostener el número de habitantes. Es difícil imaginar hoy día la intensidad del trabajo que comportaba tener familia y la precariedad de la empresa, siempre sometida al elevadísimo riesgo de muerte tanto de la pareja como de los propios hijos. Aunquealgunas familias fuesen extensas y contasen con la colaboración de otros familiares y ascendientes, muchas más sucumbían a los efectos de la temprana e indiscriminada mortalidad.
Contra los idealizados tópicos sobre las familias del pasado, las personas sin familia (adultos solteros, menores huérfanos, viudos precoces) eran mucho más frecuentes que en la actualidad, las madres no podían prestar...
MASTER: ATENCIÓN SOCIOSANITARIA A LA DEPENDENCIA
ARACELI GARCÍA ESCUDERO
INTRODUCCIÓN
En España, desde un punto de vista legal, y según lo que dice el Código Civil, está claro que el reparto de las cargas del cuidado de los dependientes, sean ascendientes, descendientes o esposos/as recaerán por igual en amboscónyuges. Al menos, esas son las únicas obligaciones que les lee el Juez a los futuros contrayentes, en la celebración de un matrimonio civil, los artículos 66, 67, y 68.
Art. 66: Los cónyuges son iguales en derechos y deberes.
Art. 67: Los cónyuges deben respetarse y ayudarse mutuamente y actuar en interés de la familia.
Art. 68: Los cónyuges están obligados a vivir juntos, guardarsefidelidad y socorrerse mutuamente. Deberán, además, compartir las responsabilidades domésticas y el cuidado y atención de ascendientes y descendientes y otras personas dependientes a su cargo.
Pero la realidad dista mucho del imperativo legal, el perfil de la persona que cuida al dependiente, tenga la edad que tenga éste, no es igualitario con relación al género, ni parece que lo vaya a ser en lospróximos años.
PRESENTACIÓN DE OBJETIVOS
En este trabajo se pretende estudiar el perfil de la pareja que cuida al dependiente y la evolución que ha experimentado esa figura en los últimos años en relación con los cambios demográficos de la población española.
El análisis sociológico de la figura del cuidador se realizará atendiendo a diferentes aspectos como el sexo, la edad, estado civil,convivencia, etc. con la persona dependiente y se nutrirá de los datos recogidos en los diferentes estudios que se han realizado a nivel estatal en los últimos años.
MARCO TEÓRICO
La duración de la vida o, en otras palabras, la incidencia de la muerte en las estrategias familiares y reproductivas es probablemente el factor que más rígidamente ha determinado a los seres humanos a lo largo de suhistoria. (1)
Mortalidades superiores al 200 0/00 durante el primer año de vida han sido moneda corriente en el pasado (en España hasta el final del siglo XIX), y lo normal era que más de la mitad de los nacimientos no consiguiese sobrevivir para cumplir los diez años.
En tales condiciones, los supervivientes que conseguían alcanzar edades fecundas eran escasos pero, además, no todos podían formarsu propia familia. En las economías agrarias del pasado la constitución de una familia propia era una empresa difícil y muy costosa, que los hombres sólo podían emprender esperando a heredar las tierras o acumulando los recursos necesarios tras muchos
años de trabajo. Las mujeres aún lo tenían más difícil para casarse. Aunque lo hacían más jóvenes, los varones con que se emparejaban pertenecíana generaciones anteriores, menguadas por la mortalidad resultante de los años de más que les separaban y, por lo tanto, insuficientes para atender toda la “demanda” nupcial femenina.
Una mortalidad tan elevada, especialmente cruenta en las edades infantiles, y tantas dificultades para formar pareja, obligaban a los escasos “privilegiados” que conseguían tener hijos a una fecundidad elevadísima,lo que configura un sistema demográfico sumamente ineficiente dada la gran inversión de esfuerzos y de vidas humanas necesaria simplemente para sostener el número de habitantes. Es difícil imaginar hoy día la intensidad del trabajo que comportaba tener familia y la precariedad de la empresa, siempre sometida al elevadísimo riesgo de muerte tanto de la pareja como de los propios hijos. Aunquealgunas familias fuesen extensas y contasen con la colaboración de otros familiares y ascendientes, muchas más sucumbían a los efectos de la temprana e indiscriminada mortalidad.
Contra los idealizados tópicos sobre las familias del pasado, las personas sin familia (adultos solteros, menores huérfanos, viudos precoces) eran mucho más frecuentes que en la actualidad, las madres no podían prestar...
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