LA PARTE DE LA GRAN PROPIEDAD SEÑORIAL EN EL DESPEGUE ECONOMICO DE OCCIDENTE(siglos VIII al X)
Páginas: 11 (2621 palabras)
Publicado: 24 de enero de 2015
TRABAJO DE MEDIEVAL; LA PARTE DE LA GRAN PROPIEDAD SEÑORIAL EN EL DESPEGUE ECONOMICO DE OCCIDENTE(siglos VIII al X)
Hay numerosas investigaciones sobre la gran propiedad señorial durante la alta edad media, en sus múltiples implicaciones, sociales e institucionales. Como apéndice de aquel estado de cosas,en su momento pudo redactar una lista de ciento nueve trabajos pertinentes aparecidos entre 1965 y 1980. Desde entonces, la tendencia no ha hecho mas que acentuarse.
Hay que insistir en que esta bibliografía no es ni tiene la pretensión de ser exhaustiva. Tampoco toma en consideración las publicaciones arqueológicas. Convendría subrayar el interés de publicaciones de carácter temático
Quedafuera de nuestro propósito la pretensión de establecer aquí un balance de las numerosas investigaciones en pleno desarrollo que van de la historia de la ocupación del suelo y del hábitat a la de las técnicas, de la economía, de la dinámica de grupos sociales o de las relaciones entre la tierra y el poder en la alta edad media.
Sin embargo, algunas observaciones preliminares son necesarias paraintroducir el tema preciso que trataremos aquí:
En un primer lugar, durante las dos ultimas décadas, la actuación sobre las fuentes se ha renovado profundamente.
Estas fuentes presentan un doble intereses puesto en evidencia por los trabajos actuales. Así, son percibidas tanto como testimonio esencial de las técnicas de gestión territorial de la alta edad media, como instrumentos puestos porlos grandes propietarios al servicio de las exigencias de racionalización de dicha gestión.
En fin, las fuentes descriptivas, normativas y “literarias” han sido puestas en relación con la importante cantidad de títulos y de actas privadas de la alta edad media: donaciones, ventas, intercambios, notas y conjuntos de tradiciones. Estas actas de carácter resolutivo han hecho llegar hasta nosotrosuna cantidad de asuntos jurídicos, que se encuentran por millares. Nos permiten considerar con exactitud los problemas de las transacciones de tierras y de la dinámica constitutiva de los patrimonios agrarios. Han permitido comprender las políticas de concentración parcelaria y del territorio y medir su impacto sobre las formas de hábitat y de ocupación del suelo.
Con todo esto, han surgidoproblemas, por ejemplo, un estudio tradicional se ve impotente de abarcar, como es el caso de la génesis del pueblo en la época carolingia, en sus relaciones con la influencia de la propiedad señorial y en sus consecuencias sobre la estructuración de los terrenos.
Adriaan Verhulst planteo los problemas de la génesis del sistema de propiedad señorial clásico en el noroeste de Europa durante lossiglos VIII al X. Digamos que a partir de ese momento, la gran propiedad señorial bipartita se nis presenta, no como un modelo económico ideal sino como una estructura evolutiva cuya instauración es el resultado de la conjunción de diferentes tipos de situaciones.
Profundizar en la dirección marcada por Verhulst ha permitido establecer dos grandes conclusiones. En primer lugar se ha demostradoque el modelo evolutivo de la gran propiedad señorial clásica era aplicable a otras regiones del imperio franco. En segundo lugar esta claro que numerosas propiedades señoriales escaparon al “clasicismo” de la estructura bipartita.
La lógica de las implantaciones revela indicios de políticas de construcción patrimonial. La dispersión de las fortunas territoriales es la regla. La imbricación delas grandes propiedades en los mismos terrenos y la convergencia ocasional devuelven a esta movilidad sus razones y sus espacios concretos.
Este mismo esfuerzo de comprensión dinámica ha sacado a la luz una inestabilidad estructural entre el sector dedicado al aprovechamiento directo y la subida, de la pequeña explotación campesina dependiente. En términos sociales, este movimiento de ascensión...
Hay numerosas investigaciones sobre la gran propiedad señorial durante la alta edad media, en sus múltiples implicaciones, sociales e institucionales. Como apéndice de aquel estado de cosas,en su momento pudo redactar una lista de ciento nueve trabajos pertinentes aparecidos entre 1965 y 1980. Desde entonces, la tendencia no ha hecho mas que acentuarse.
Hay que insistir en que esta bibliografía no es ni tiene la pretensión de ser exhaustiva. Tampoco toma en consideración las publicaciones arqueológicas. Convendría subrayar el interés de publicaciones de carácter temático
Quedafuera de nuestro propósito la pretensión de establecer aquí un balance de las numerosas investigaciones en pleno desarrollo que van de la historia de la ocupación del suelo y del hábitat a la de las técnicas, de la economía, de la dinámica de grupos sociales o de las relaciones entre la tierra y el poder en la alta edad media.
Sin embargo, algunas observaciones preliminares son necesarias paraintroducir el tema preciso que trataremos aquí:
En un primer lugar, durante las dos ultimas décadas, la actuación sobre las fuentes se ha renovado profundamente.
Estas fuentes presentan un doble intereses puesto en evidencia por los trabajos actuales. Así, son percibidas tanto como testimonio esencial de las técnicas de gestión territorial de la alta edad media, como instrumentos puestos porlos grandes propietarios al servicio de las exigencias de racionalización de dicha gestión.
En fin, las fuentes descriptivas, normativas y “literarias” han sido puestas en relación con la importante cantidad de títulos y de actas privadas de la alta edad media: donaciones, ventas, intercambios, notas y conjuntos de tradiciones. Estas actas de carácter resolutivo han hecho llegar hasta nosotrosuna cantidad de asuntos jurídicos, que se encuentran por millares. Nos permiten considerar con exactitud los problemas de las transacciones de tierras y de la dinámica constitutiva de los patrimonios agrarios. Han permitido comprender las políticas de concentración parcelaria y del territorio y medir su impacto sobre las formas de hábitat y de ocupación del suelo.
Con todo esto, han surgidoproblemas, por ejemplo, un estudio tradicional se ve impotente de abarcar, como es el caso de la génesis del pueblo en la época carolingia, en sus relaciones con la influencia de la propiedad señorial y en sus consecuencias sobre la estructuración de los terrenos.
Adriaan Verhulst planteo los problemas de la génesis del sistema de propiedad señorial clásico en el noroeste de Europa durante lossiglos VIII al X. Digamos que a partir de ese momento, la gran propiedad señorial bipartita se nis presenta, no como un modelo económico ideal sino como una estructura evolutiva cuya instauración es el resultado de la conjunción de diferentes tipos de situaciones.
Profundizar en la dirección marcada por Verhulst ha permitido establecer dos grandes conclusiones. En primer lugar se ha demostradoque el modelo evolutivo de la gran propiedad señorial clásica era aplicable a otras regiones del imperio franco. En segundo lugar esta claro que numerosas propiedades señoriales escaparon al “clasicismo” de la estructura bipartita.
La lógica de las implantaciones revela indicios de políticas de construcción patrimonial. La dispersión de las fortunas territoriales es la regla. La imbricación delas grandes propiedades en los mismos terrenos y la convergencia ocasional devuelven a esta movilidad sus razones y sus espacios concretos.
Este mismo esfuerzo de comprensión dinámica ha sacado a la luz una inestabilidad estructural entre el sector dedicado al aprovechamiento directo y la subida, de la pequeña explotación campesina dependiente. En términos sociales, este movimiento de ascensión...
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