La precarización laboral en el estado de la Ciudad de Buenos Aires.

El Estado de la ciudad se sostiene gracias a las tareas que realizan trabajadores y trabajadoras en una situación de precariedad que es producto de años de políticas de flexibilización del empleo llevadas adelante por las distintas gestiones. Es así que que la precarización laboral se presenta, desde hace años, de varias formas; algunas evidentes, otras no debido a la naturalización que se fueestableciendo.

La más evidente es, quizás, la diversidad de modalidades de contratación precaria que conviven en el estado de la ciudad (contratos de locación de servicios y de obra, contratos de empleo público por tiempo determinado 948/959, pasantes, becarios, etc.).

Todas estas formas de contratación permiten que la relación de dependencia entre el estado empleador y el trabajador quedeoculta o borrosa en el mejor de los casos, constituyendo una herramienta de poder de las gestiones de turno, sea para conceder privilegios, sea para manipular a los/as trabajadores/as.

Esto es que una misma persona pueda tener más de un contrato y que algunos montos salariales sean mucho más altos -y otros queden muy por debajo- de lo que correspondería a igual tarea según el escalafón de empleopúblico de la planta permanente. Otras formas reconocen la relación de dependencia (con aporte jubilatorio, obra social, vacaciones y aguinaldo) pero no así la antigüedad, ni los adicionales, ni el derecho a recibir igual remuneración por igual tarea.

Todas niegan el derecho a la estabilidad del empleo, mediante renovaciones anuales, semestrales o trimestrales, rescindibles en cualquiermomento, y poniendo al/la trabajador/a en una situación de incertidumbre permanente sobre su continuidad laboral.

La gestión de Mauricio Macri comenzó con una embestida directa contra los/as trabajadores/as, valiéndose de esta misma precariedad -y encontrando respaldo en cierto “sentido común” de la opinión pública sobre el/la trabajador/a del estado y un real desconocimiento del sistemaperverso de contrataciones en el gobierno de la ciudad- para legitimar despidos por un lado y aumentos para funcionarios por otro. También quedó al descubierto que la planta permanente no garantiza la estabilidad en el empleo, al ser pasados al Registro de Agentes en Disponibilidad (RAD) cientos de compañeros/as, casi 300 del Ministerio de Ambiente y Espacio Público.

A su vez, la administraciónmacrista encontró en los contratos de locación de servicios y de obra la artimaña necesaria para que sus contratos políticos tengan montos que superan ampliamente a los de la mayoría de los/as trabajadores/as (incluyendo a los/as de la planta permanente). Estos contratos son también una forma de recontratar a quienes fueron despedidos/as por esta misma gestión o a quienes les han ofrecido aumentossalariales bajo esta modalidad a cambio de renunciar a su contrato de empleo público, lo que significa una renuncia al reconocimiento logrado como empleados/as del gobierno de la ciudad y a los derechos que de ello se derivan.

De esta manera se destruyen las escalas salariales, profundizando la fragmentación entre los/as trabajadores/as, y se fuerza a un retroceso en el camino recorrido hacia laregularización del empleo en el gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Hay otras formas menos evidentes de la precarización que impactan sobre todos/as los/as trabajadores/as, incluida la planta permanente. Es precarización el trabajar en edificios en malas condiciones de seguridad e higiene y sin los recursos básicos para cumplir con nuestras tareas cotidianas. El maltrato hacia los/astrabajadores/as es otra cara de la precarización que se vale de la vulnerabilidad e inestabilidad en la que nos encontramos. La fragmentación entre compañeros/as dentro de cada lugar de trabajo, así como entre sectores dentro del GCBA, también es producto de la precarización y la refuerza.

La falta de presupuesto -o la subejecución-, la falta de líneas de trabajo claras y el incumplimiento de las...