La resistencia
La resistencia
SEIX BARRAL
Índice
PRIMERA CARTA ................................................................................. 5 LO PEQUEÑO Y LO GRANDE .................................................................... 5 SEGUNDA CARTA: ............................................................................ 23 LOS ANTIGUOSVALORES....................................................................... 23 TERCERA CARTA: .............................................................................. 39 ENTRE EL BIEN
Y EL MAL ...................................................................... 39
CUARTA CARTA:................................................................................ 54 LOS VALORES DE LA COMUNIDAD........................................................ 54 QUINTA CARTA: ................................................................................ 68 LA RESISTENCIA .................................................................................... 68 EPÍLOGO: .............................................................................................. 76 LA DECISIÓN
Y LAMUERTE................................................................... 76
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Diseño de cubierta: Mario Blanco y María Inés Linares Diseño de interior: Orestes Pantelides © 2000 Ernesto Sabato Derechos exclusivos de edición en castellano reservados para todo el mundo: © 2000 Editorial Planeta Argentina S.A.I.C. / Seix Barral Independencia 1668, 1100 Buenos Aires Grupo Planeta Primera edición: mayo de 2000 ISBN 950—731—260Hecho eldepósito que prevé la ley 11.7Impreso en la Argentina
Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico, mecánico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor.
a Elvira González Fraga, quien colaboró conmigo en este libro y a través de tantosaños, con profundísimo afecto.
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PRIMERA CARTA
Lo pequeño y lo grande
El hermoso consuelo de encontrar el mundo en un alma, de abrazara mi especie en una criatura amiga. F. HÖDERLIN
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HAY DÍAS en que me levanto con una esperanza demencial, momentos en los que siento que las posibilidades de una vida más humana están al alcance de nuestras manos. Éste es uno de esos días. Y,entonces, me he puesto a escribir casi a tientas en la madrugada, con urgencia, como quien saliera a la calle a pedir ayuda ante la amenaza de un incendio, o como un barco que, a punto de desaparecer, hiciera una última y ferviente seña a un puerto que sabe cercano pero ensordecido por el ruido de la ciudad y por la cantidad de letreros que le enturbian la mirada. Les pido que nos detengamos a pensaren la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera. Nos pido ese coraje que nos sitúa en la verdadera dimensión del hombre. Todos, una y otra vez, nos doblegamos. Pero hay algo que no falla y es la convicción de que —únicamente— los valores del espíritu nos pueden salvar de este terremoto que amenaza la condición humana.
Mientras les escribo, me hedetenido a palpar una rústica talla que me regalaron los tobas y que me trajo, como un rayo a mi memoria, una exposición “virtual” que me mostraron ayer en una computadora, que debo reconocer que me pareció cosa de Mandinga. Porque a medida que nos relacionamos de manera abstracta más nos alejamos del corazón de las cosas y una indiferencia metafísica se adueña de nosotros mientras toman poder 7La Resistencia entidades sin sangre ni nombres propios. Trágicamente, el hombre está perdiendo el diálogo con los demás y el reconocimiento del mundo que lo rodea, siendo que es allí donde se dan el encuentro, la posibilidad del amor, los gestos supremos de la vida. Las palabras de la mesa, incluso las discusiones o los enojos, parecen ya reemplazadas por la visión hipnótica. La televisión...
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