La sabia muerte

Omar Giovanny Sánchez Quintero

LA SABIA MUERTE “Ni el sol ni la muerte pueden ser mirados fijamente” François Rochefoucauld.

La gran bola de fuego que se sostiene en el firmamento, no solo brinda la energía para la reproducción de la vida aquí en la tierra sino da el soporte a todo ese conjunto de astros que llamamos sistema solar. Su increíble poder le ha

conferido un lugar privilegiadoen el universo de las representaciones humanas; incluso, podríamos pensar que este fenómeno se mantiene constante en la gran diversidad de las manifestaciones de la cultura. Esto nos podría dilucidar el hecho que desde los desiertos de Egipto hasta las montañas de Mesoamerica, encontremos extensas redes de mitos y ritos que tienen al sol como protagonista. Con respecto a sus representaciones oencarnaciones, podemos decir que

personajes como Ra, Helios, Inti, Kinich Ahau, Lugh, Surya, Amaterasu o el poderoso Gran Yu gozan de un tremendo poder capaz de influir en diversos aspectos de la vida cotidiana y/o extraordinaria de los humanos.

Dentro de las muchas imágenes que a lo largo de la historia se han erigido en torno al sol, existe en mi opinión una de especial interés. Se tratapues, de la que plantea una relación Sol – Verdad; ya Platón en su Mito de la Caverna, planteaba de manera clara como el sol era fuente de conocimiento y verdad pura. El ser humano se acercaba a esa verdad a través de las Sombras producidas por la incidencia del sol en las cosas terrenales, de vez en cuando algunas personas motivadas por acceder a esa verdad pura y abandonar las distorsiones, sesalían de sus cadenas e intentaban mirar fijamente al sol. Una vez comprendían que era imposible sostener fijamente la mirada regresaban donde sus compañeros de cautivo para contarles que la verdad estaba más allá de las simples sombras. Al sentirse cuestionados, la reacción de estos es intentar matar el desgraciado que se atrevió a desafiar su versión de la realidad.

Ahora bien, lo anterior nosabre la puerta para lanzarnos en una serie de reflexiones encausadas en la misma vía que impulso a Rochefoucauld en el Siglo 17 a escribir su máxima citada al comienzo de este escrito. Y es que como pasa con el sol, mantener la mirada fijamente en la muerte provoca no solo intriga sino una gran deslumbro. Partiendo de la relación Sol – Verdad, podemos hacer un pequeño ejercicio de analogía que nosinvita a pensar en la relación Muerte – Verdad. Resulta

interesante pensar en esta relación pues que es la muerte sino la única certeza del ser humano; en algún punto –sino en muchos- de su vida le inquieta en que pasara a la hora de morir, busca respuestas en distintos lugares (como lo son las distintas religiones o la ciencia) y encuentra una serie de respuestas que le harán creer en una uotra explicación, que servirán como tranquilizante mientras llega el momento crucial. Cuando la muerte nos llegue, indiscutiblemente no tenemos certeza de nada. Por esta razón me atrevo a decir que la muerte es la verdad, pues como se dice popularmente cuando pasemos al otro lado sabremos la poderosa verdad; porque podemos llenar bibliotecas enteras con las obras de ilustres académicos, agotar todala imaginación de los poetas, hacer todos los experimentos que planteen los científicos, pero de ningún modo, conocer

fácticamente lo que pasa después de la muerte. Es y será una verdad inalcanzable, por lo menos desde este estado carnal. Entonces, la verdad que representa la muerte está asociada a un profundo desconocimiento, es decir, la muerte aparece como verdad no revelada, por lo menospara los vivos, un misterio que como todo lo desconocido produce un tremendo miedo en los seres humanos. Ante este sentimiento que produce angustia y descontrol, se generan una serie de estrategias que puedan generar una aparente estabilidad. Es en este punto donde entran a escena las vías y los medios del conocimiento, pues una vez “resuelto” el gran misterio podremos ocuparnos de otros aspectos,...