La Santa Muerte

 
El culto a la Santa Muerte
I. Introducción
Llamada de tan diversas formas, como si fuera la lente de un caleidoscopio de la fe, la Santa Muerte ha expandido su manto protector a más de 2 millones de mexicanos, y ha propiciado un culto popular que ha consternado a la sociedad contemporánea tanto por sus rasgos religiosos como por el perfil de sus adeptos.
Conocida como “La Santita”, “LaNiña Blanca”, “La Flaquita”, “La Reina de la Salud”, “La Madrina”, fundó la cuna de su culto en el barrio de “Tepito”, en el corazón de la Ciudad de México, donde se erigió el principal recinto religioso ubicado de la calle de Alfarería.
Profesándole fidelidad, los adeptos le piden “favores”, desde los más mundanos hasta los más espirituales, pero proliferan las peticiones de amor, salud, trabajo,poder y la protección de la vida. Pero en sus inicios el culto fue prejuzgado y acusado de propiciar actos y prácticas “satánicas” y “delictivas”, además de atraer a los delincuentes; idea que fue reforzada por la popularidad que cobraron los tatuajes de la Santa Muerte entre los reclusos.
Sin embargo, bajo la lógica de que ante la muerte todos somos iguales, el séquito de la Santa Muerte esheterogéneo e incluyente, se amparan en ella desde niños, amas de casa, madres solteras, ancianos, maestros y comerciantes informales; sexoservidores, narcomenudistas, secuestradores y penitenciarios, como una muestra del poder protector que su imagen contiene.
Más allá de los mitos y prejuicios, el culto sí constituye un reflejo de la sociedad contemporánea, donde la violencia, el crimen organizadoy las crisis económicas han sido el pan de cada día.
Hoy encomendarse a la Santa Muerte es una medida de protección ante el inminente peligro de morir a la mala, pues la probabilidad de ser víctima de la violencia propiciada por la disputa territorial de las bandas de narcotráfico es cada vez más alta y menos exclusiva de las zonas marginadas del país .
Fue hacia el 2003 que la fuerza quehabía cobrado la fe popular se vio reflejada en un hecho concreto, pues David Romo, el supuesto sacerdote la Iglesia Católica Tradicional Mex-USA, solicitó el registro legal como asociación religiosa en el 2003 a la Secretaría de Gobernación, el cual le fue otorgado el 15 de agosto de ese año.
El gozo no duró tanto. Dos años más tarde, la Subsecretaría de Asuntos Religiosos le quitó el registroarguyendo que la asociación había cambiado su objeto religioso de catolicismo tradicional del culto tridentino por la advocación a la Santa Muerte, constituyendo una violación al artículo 29 de la Ley de Asociaciones Religiosas.
Ese fue considerado el primer golpe al culto de la Santa Muerte. El segundo ocurrió en el 2009 cuando fueron demolidos por las fuerzas armadas 34 altares ubicados en lascarreteras de Tamaulipas, so pretexto de que habían sido construidas en área federal y no contaban con permiso oficial.
Este acontecimiento desató la furia del entonces sacerdote de la iglesia de la Santa Muerte, quien anunció que emprendería acciones contra “la guerra santa” que la Iglesia Católica y el gobierno panista habían iniciado en su contra. Se acercó a organismos como la Comisión Nacionalde Derechos Humanos, la Cámara de Diputados y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, argumentando discriminación religiosa y omisión a la libertad de culto, amparada por el Artículo 24 Constitucional.
El 3 de enero del 2011 el líder David Romo fue detenido, acusado de secuestro y de pertenecer a uno de los cárteles más cruentos de los últimos tiempos: los zetas. Según los diariosde circulación nacional, años atrás los devotos de “La Santita” le habían otorgado pertenencias como terrenos, casas o autos, así como dinero en efectivo para que construyera el santuario nacional dedicado a “La Niña Blanca”.
Después de este acontecimiento nadie levantó la voz, nadie reaccionó ante el hecho, sólo algunos estudiosos que pronosticaron que quizá la devoción de “La Niña Blanca” no...