La tecnología al servicio de la destrucción

La tecnología al servicio de la destrucción

“Así, ¿hay que ver en los diversos campos de concentración la expresión de un irracionalismo anacrónico, o la de un racionalismo que lleva hasta sus límites extremos sus facultades organizadoras?” (Maffesoli, 1997, p.34).
El mundo en el que vivimos, que no para de desplegarse, que no para de ‘evolucionar’ y que cada día parece más fatigado, acogea la especie más estulta pero inteligente. Ese racionalismo que ha tratado de ordenarlo y clasificarlo todo, siguiendo las palabras de Michelle Maffesoli, paradójicamente se convierte -al mismo tiempo y en el mismo espacio- en un irracionalismo anacrónico que destruye todo bienestar social, con el fin de aumentar el capital de los diferentes actores económicos, y apoyado por discursosprometedores de progreso social que en últimas se quedan en eso: simples discursos politiqueros.
En un contexto histórico, la aparición de las tecnologías de la información y la comunicación en los años 70’s sirvieron de filtro para la reconfiguración del capital. Ante la crisis económica y el agotamiento del paradigma tecnológico-económico de la postguerra el avance en el campo de la microelectrónica,las telecomunicaciones, la genética, la informática, etc. fue clave para el desarrollo del proyecto de la SI.
La sociedad informacional o sociedad del conocimiento, como proyecto de restructuración del capitalismo, avala de forma categórica los ideales modernos dejando de lado todo tipo de pensamiento postmoderno. Así, la idea que propuso Descartes del progreso a toda costa sin importar lasconsecuencias que esto traiga, está más vigente que nunca, contrario a lo que se pensaba.
Asimismo, el proyecto de la sociedad informacional supone un nuevo modo de desarrollo, fundamentado en el conocimiento como base del crecimiento y la expansión de la economía por medio de la apertura de los mercados. Ante este nuevo modo de desarrollo se fijan nuevas reglas en las sociedades que, contrario alo que se nos ha dicho, auspicia la desigualdad social: “El mercado llevará la dirección y decidirá quién gana y quién pierde. Debido al poder y la omnipresencia de la tecnología, este mercado tiene carácter mundial…” (Comisión Europea, 1994: 8). El individualismo extremo que imaginamos muerto ante el Estado de Bienestar se presenta hoy como elemento clave del capitalismo –o neoliberalismo- ycomo una amenaza constante para el hombre.
Con la excusa de la SI como un proyecto que traerá mayor bienestar al hombre conforme al progreso que se tenga, se legitima de forma burda e irracional –paradójicamente- todo proceso tecnológico que ayude a cumplir los objetivos de la SI así se tenga que pasar por encima de los recursos naturales y del mismo hombre. Al final, el aumento del capital–entendido como el valor supremo- pasa a ser más importante que la misma vida humana. Un ejemplo más del individualismo.


El segundo renacimiento

Con el progreso que propone la sociedad informacional, en el que se le concede un gran valor al conocimiento en pro del desarrollo capitalista, al final de cuentas la historia de Matrix y Animatrix no era tan descabellada como parecía. El solo hecho depensar en una sociedad cada vez más inmersa en la ‘capitalismo salvaje’, donde el mercado no proporciona participación sino consumo, donde un nuevo paradigma tecnológico se establece como herramienta de un modelo de desarrollo económico que va en contra del bienestar de la humanidad -aunque dice evitarlo- y donde el objetivo a largo plazo será la sustitución del trabajo humano por el de lasmáquinas y la promoción del consumo como relación social preponderante (Becerra, 1998b), la destrucción del planeta esta en manos del hombre y será cuestión de tiempo.
Es aquí donde el contrapoder que expone Castells tiene que tomar partido a favor del ser humano. Si el conocimiento es el núcleo de la sociedad informacional debe ser también el núcleo del contrapoder. Si las tecnologías...