La tierra se mueve

LA TIERRA SE MUEVE; SE VINIERON ABAJO TODAS LAS IDEAS.

Hoy por hoy se percibe una ola de investigaciones técnico-científicas, innovaciones e invenciones; tan es así que no concebimos la existencia en otros períodos de oposiciones a las revoluciones en los espacios del saber.

En la Edad Media el tradicionalismo en todos los campos del saber fue dominante. Lo que es aún más notorio: noconcernían a la mayoría de la sociedad revelaciones que modificaran su acontecer diario. 

La consecuencia inmediata del “establecimiento” en los tiempos de Copérnico no sólo desde el terreno católico fue rechazar sus concepciones; evidentemente entre los primeros en refutar con vigor el modelo copernicano encontramos a los protestantes.

El inconveniente residía en la posibilidad de cambiar unaconcepción que había durado casi quince siglos, con antecedentes desde la civilización griega y que entre otras cosas se creía perpetua e inmodificable.

Vemos con estas reflexiones, entre otras, que la concepción totalmente literal del contenido fue el paradigma en el que se basaron los estudiosos de cualquiera de los temas de la Biblia. Se interesaron en argüir parábolas cuando las situacionesindiscutibles demostraban que los textos religiosos se rendían ante las evidencias científicas. El origen del universo en una semana, la historia de Adán y Eva, la presencia de un Edén custodiado por los ángeles, la ciencia nacida desde las leyendas bíblicas, no tenían ninguna concordancia con las investigaciones y evidencias arqueológicas, ni con las relativas a la evolución de la Tierra.

Ladecadencia del geocentrismo e incluso del heliocentrismo a nivel global, las inmensas distancias desde y entre las estrellas, el descubrimiento que su luz se origina en el pasado o que aún se ven fulgores de astros apagados desde hace tiempos o siglos, entre otros hallazgos, han abolido las miradas pre-galileanas irreversiblemente. Se pretende hacer resurgir el valor sagrado de los  textos religiosospor razón de la práctica de la visión simbólica, borrando de la memoria que fueron muchas las condenas infringidos a quienes anticiparon pensamientos entonces considerados herejías por no reconocer al pie de la letra a la Ley sagrada, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, así como a los veredictos de los llamados Santos de la fe, o de los considerados ideólogos iluminados de los tiemposde la idolatría, en especial aristotélicos y platónicos.

Se sacudían tremendamente los críticos de Copérnico de entonces y sostenían: si la Tierra se moviera, a la sazón la piedra lanzada desde lo alto de un edificio no podría llegar al pie del mismo porque durante su caída la tierra habría girado una cierta distancia. Galileo avanzaba sobre el escollo, aprovechando para tal fin uno de susgrandiosos hallazgos, el principio de la inercia. El edificio es, sin duda arrastrado por el giro de la Tierra, pero también la piedra sufre el mismo movimiento ya que adquiere una velocidad tangencial desde lo alto del edificio y la conserva –en virtud del principio de la inercia- durante su caída; es así, como llega al pie del edificio.

Quedaba entonces expedito el camino para la aparición de lanueva astronomía, acrecentado cuando Galileo con su telescopio comprobó que los astros perfectos eran simples imaginaciones fantasiosas de filósofos y de teólogos aristotélicos: la luna tenía una superficie abrupta, como la de la Tierra; el Sol exhibía manchas, lo que contradecía la perfección atribuida por los aristotélicos griegos y los místicos de la edad media. Venus mostraba fases queindicaban sus giros entorno al sol y no a la Tierra; Júpiter tenía un conjunto de satélites y la Vía Láctea se formaba de millares de estrellas antes desconocidas.

A Galileo -suficiente tiempo después de los eventos descritos- además de los problemas con sus descubrimientos celestes; también sus críticos le recalcaron que si un pedazo de hielo flotaba en el agua se debía a su forma física de placa,...