La Verdad De La Mentira

LA VERDAD DE LA MENTIRA

María Uscátegui Diago El tema de la educación ha sido planteado de múltiples maneras. Parece que existiera una preocupación constante por trabajar en ello, por fortalecer la formación académica, por permitir el desarrollo social. Pues bien, nada de esto es cierto. Esta sensación es un mero anhelo individual de aquellos que creen ver mejoras inexistentes en una sociedadmarcada por intereses particulares, en aspectos que nada tienen que ver con la educación. Parece que la maquinaria económica no concibe en la educación una fuente inmediata de ingresos, cuando con dos dedos de frente cualquiera sin formación en este sistema absurdo sabría que para obtener beneficios, lo que hay que hacer es invertir en la juventud, quienes podrían ser los constructores de un nuevopresente. Y nada es cierto porque la educación sigue funcionando como siempre y nunca será lo que todos anhelamos que sea. Una pregunta constante es saber por qué el educando fracasa, es el sistema o la falta de acoplamiento de este al sistema pero, ¿Quién se tiene que acoplar a quién? Entonces porque no damos una vuelta por las instituciones y respondemos nosotros mismo antes de atacar lo que novemos, diría cualquiera ante mi opinión. Siendo yo la de la idea he querido hacerlo porque es muy fácil lanzar acusaciones, porque es lo que todos hacemos, juzgar culpables o inocentes sin pruebas. Mis pruebas están en lo que veo, en lo que he vivido y sigo viviendo porque hace muchos años deje de estudiar y deje el sistema igual como lo retomo hoy, nada ha cambiado. Las mismas clases enocasiones aburridas, la falta de política integradora en el estudiante generante más bien de individualidades, tratando de crear diferencias, porque te forman para competir no para trabajar en equipo. En boca de los propios pedagogos: “La educación nos habla de objetivos humanos profundos: cooperación, comunidad, igualdad, libertad, felicidad, paz, la realidad es que la estructura básica del sistemapromueve justo lo contrario: la competencia, el individualismo, la discriminación, el materialismo, cualquier idea que se promueva desde el discurso es incoherente con lo que la estructura sostiene” (La Educación Prohibida). Cómo podríamos acoplarnos en un sistema que crea su propia forma de evaluación, nos examina con su propia escala de valoración y al final nos dice que no sabemos nada. Cuántasveces hemos salido con la sensación en un examen perdido, en el que nos equivocamos por “x o y” motivo, habiendo sabido la respuesta. Cuántas veces aquel que no estudia le va bien y aquel que estudia sin parar le va mal. ¿Entonces la educación es cuestión de suerte?, ¿Entonces aquel que le atina a las preguntas o que sabe como copiarse sin temor a ser descubierto se ha adaptado mejor al sistema? Portanto podemos decir que el sistema nos define diciéndonos lo que sabemos y permitiéndonos integrar a la sociedad a través de sus títulos, sin saber realmente si sabemos o no. ¿Cuántos profesionales de esos

que se filtran en un sistema incompetente no hay en las calles y lo que es peor, podría ser yo uno de ellos si a pesar de prepararme el sistema no me brinda el conocimiento necesario paraingresar al mundo laboral? Oía yo hace poco una noticia en Brasil que describía los actos impunes, de un profesional de enfermería que había inyectado café por vía endovenosa por error. En qué cabeza cabe semejante acto. No estamos lejos de acciones semejantes en nuestro país, lo único que nos aleja de las comparaciones es que muchas de esas situaciones no son manifestadas, cuando por la ignoranciade aquellas familias humildes no se generan las denuncias pertinentes ante las acciones negligentes de esos que se hacen llamar profesionales. Lo sé por mi hermana, que trabaja en ese medio y es fiel testigo de esa realidad. Otro punto desfavorable en el sistema, lo encontramos en los propios docentes, a nivel universitario a cuántos no se nos ha iniciado en el proceso diciéndonos que como apoyo...