La verdad sobre jesus

Jesús de Nazaret

“Mis enseñanzas fueron revestidas por mentiras y alegóricos mitos”

La verdad respecto a mi vida y mis prédicas es tan simple y sencilla, que quizás, esa sea una de lasrazones por las que estas se han visto modificadas y cubiertas por los fantásticos mitos propuestos en la Biblia. Si bien usé parábolas para hacerme entender entre la gente, estas se tergiversaron ymodificaron con el correr de los años, alejándose cada vez más del mensaje original, llegando a ser adulteradas a tal punto, que usaron y esgrimieron mi nombre como excusa para todo tipo debarbaridades, cuando lo único que pretendía era construir un mundo mejor en el que todos y todas tomaran parte, en el que el amor fuera la fuerza fundamental que moviera a todo hombre, mujer y niño.Ahora bien, todo lo que dije y traté de inculcar en occidente no llegó a mi por simple revelación, yo como todos, tuve que aprender y para ello necesite de guías y maestros, a quienas conocí enuno de mis tantos viajes realizados durante mi adolescencia y juventud a la India. Mi vida en aquel país marcó un antes y después, toda mi cosmovisión e idiosincrasia se moldeaba en el calor delamor.

Estos henchidos sabios me señalaron un camino y una filosofía, el Budismo. Tras aprender de mis maestros y los escritos y erudiciones de Siddartha Gauthama, logré desarrollar mis propioslineamientos para la mesiánica prédica en la que me embarcaría en occidente.

Todo lo que dije y propuse fue la creación de un mundo más justo y bello, y que los hombres acabasen con su propiosufrimiento, jamás esperé que se escribiera la Biblia, ni que se levantara una sagrada iglesia. Ni mucho menos que un hombre a la cabeza de todo esto se convirtiera en dictador de moral, que sellenase la boca con prédicas infundadas, monopolizando el cielo y aterrorizando con el infierno a los muchas veces mal llamados, pecadores. Yo fui y soy solo un hombre con grandes sueños.