La Virgen Maria

La virgen María es el modelo supremo de la Fe: ella creyó que “nada es imposible para Dios” y pudo proclamar las grandezas del Señor: “el Poderoso ha hecho en mi favor maravillas, Santo es su nombre”.
Realiza de la manera más perfecta la obediencia de la Fe. En la fe, María acogió el anuncio y la promesa que le traía el ángel Gabriel, creyendo en Dios que todo lo puede. Y dando suaprobación:” he aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”. Isabel la saludo: “!Dichosa la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!” Por esta fe todas las generaciones la proclamaran bienaventurada. Durante toda su vida, y hasta su última prueba, cuando Jesús, su hijo, murió en la cruz, su fe no vacilo. María no ceso de creer en el “cumplimiento” de lapalabra de Dios. Por todo ello, la Iglesia venera en María la realización más pura de la fe.
La intervención de María es escuchar, es para tomar el silencio, no la palabra. Se hace notar por una actitud de escucha.
María ha creído en el cumplimiento de las palabras dichas por del Señor. Ha sido y es sobre todo la que es feliz porque ha creído. La comprensión se dará, fatigosamente,dolorosamente, progresivamente, a lo largo del camino. Y será la misma PALABRA que aclarara, dará indicaciones, no en forma directa, milagrosa, sino a través de los diversos acontecimientos de la existencia. El escuchar se convierte en atención y reflexión sobre los hechos. Así se ejercita la fe. Se trata de una lectura de los acontecimientos, para descubrir el mensaje divino que ellos contienen. El plande salvación se revela, lentamente, en la historia, y lo podemos descubrir solo a través de una actitud contemplativa, como la de María.
Con la palabra de Dios debemos imitar la misma actitud de escucha y disponibilidad de María. Debemos saber estar en silencio, como Ella. Debemos preocuparnos por escuchar la Palabra, y así podremos hablar en la medida que demostremos que somos capaces deescuchar. Esta palabra, leída y escuchada en la fe, profundizada mediante la intervención del Espíritu Santo, más que una adhesión de tipo intelectual, exige un compromiso preciso. Conduce, más que a un crecimiento en el conocimiento, a una relación más íntima de comunión entre Dios que habla y nosotros, Iglesia, que escucha.
Con la Palabra a la luz de hoy debemos decir SI. No simplemente el síde la inteligencia, sino el sí de la aceptación del compromiso. Después de haber escuchado se trata de estar dispuestos a obrar la verdad.
María, Como Virgen oyente, tuvo una actitud de obediencia y disponibilidad. Rendirse totalmente a Dios. Para el bien de todos.
La actitud contemplativa: escuchar, reflexionar y la “confrontación” con los acontecimientos se convierte en oración, alabanza,celebración, alegría que brota inconteniblemente. El evangelio nos revela como María ora e intercede en la fe: en Cana, le ruega a su hijo por las necesidades de un banquete de boda.
María en el encuentro con su prima se destaca en la oración que consiste en la celebración del acontecimiento, con el Magníficat. El sí de María es la primera oración cristiana. A través de este si introduce lacontemplación, una contemplación modelada por la disponibilidad. Contemplación que significa estar abiertos, dejarse asumir totalmente junto a la oración, al sentimiento. Por medio de su sí, le sucede en su alma algo tan sorprendente como la concepción que tuvo lugar por medio del espíritu en su cuerpo; se le concede una fecundidad del espíritu, de la oración, de la mediación, de la misión, de laintercesión, que para ella es tan sorprendente como lo sucedido en su cuerpo.
Canto quiero decir que si
Así como la Santísima Virgen es la madre del amor y de la esperanza, así también es madre de la fe. Nuestra reina, creyendo en la palabra del ángel al anunciarle que ella, permaneciendo virgen, se convertiría en madre del Señor, trajo al mundo la salvación, dando su consentimiento a la...