Las caracolas

Vilma Pruzzo ubica a la enseñanza como espacio vincular social. La apoyatura o continente externo brindado al niño desde su nacimiento se internaliza. La significación de ese sostén primario noslleva a otros momentos vitales a buscar uno o más interlocutores válidos a los que se acude para copensar, para ser acompañados en distintos momentos de las tareas de aprendizaje restableciéndose lafunción vincular primaria. Entendemos al vínculo como una estructura compleja de interacción espiralaza que incluye un sujeto, un objeto, su interacción, procesos de comunicación y aprendizaje. Pruzzoretoma la función docente desde esta perspectiva, como la función que brinda apoyatura y continente externo para que el alumno pueda apropiarse de un contenido cultural.
A su vez esos vínculos fundantesde los procesos de enseñanza se ubican no solo como vínculos interpersonales sino esencialmente como portadores de un orden social.
En la perspectiva de la psicología social, la madre es la mediadorade la cultura a la vez que la portadora de las representaciones y significaciones sociales del grupo al que pertenece. Por lo tanto el vínculo es una relación vincular social.
La docente asume unafunción de sostén, una apoyatura vincular en el aprendizaje que el niño realiza. Como el aprendizaje se da en un ámbito vincular social, el docente necesita desarrollar una actitud afectiva y a la vezcomprometida que consiste en una modalidad específica de relación con los sujetos de aprendizaje: un centramiento en el otro, que le brinde la posibilidad de resonancia y desciframiento de susnecesidades. Esto se puede ejemplificar con el protocolo 9 cuando dice “Un buen profesor es… aquel capaz de generar un vínculo de confianza con los alumnos, sin dejar de lado su rol de educador…” (protocolo9) “… que los chicos sepan que pueden recurrir a él aún fuera de la clase” “… simpático (que sienta simpatía por los alumnos) (protocolo 34).
A partir de esa posibilidad podrá ejercer la función...