Las Obras son para ser vistas

Las obras son hechas para ser vistas.
Adrián Rodríguez Molina.
Edward Gordon Craig se sitúa a medio camino entre el modernismo más radical, que quiere proyectarse en un futuro ideal, y el romanticismo más idealista. La poética de Craig tiene naturaleza compleja por razones varias, pero entre las más destacable hemos de considerar el hecho de que su formalización se inicia en el momento en queel autor abandona la escena, en su poética formula muy diversos principios, y en esas formulaciones encontramos propuestas sumamente pragmáticas, y otras ciertamente marcadas por el idealismo romántico que tanto caracteriza en sus mejores páginas.
Portador de conceptos renovadores y legitimados de profundas concepciones de la representación teatral sobre la plataforma conceptual de siglos detradición occidental y condicionante de la concepción de nuevos conceptos estéticos en función del fenómeno del teatro. Planteaba, las obras son hechas para ser vistas. Una obra resulta ser deficiente y carece de arte cuando se lee o tan solo se escucha, debido que está incompleta sin acción, color, línea y ritmo en movimiento y en escena. Por ello si el director se capacitara técnicamente para latarea de interpretar las obras del dramaturgo, más adelante a través de un desarrollo gradual, recobraría el terreno perdido para el teatro y finalmente, restauraría el arte del teatro a su lugar, por medio de su propio genio creativo.
Cuando interpreta las obras del dramaturgo a través de sus actores, sus escenógrafos y otros artesanos, entonces él es un artesano (un artesano maestro); cuando yadomino los usos de las acciones, la palabra, la línea, el color y el ritmo, entonces se le puede llamar artista. Por lo tanto ya no se necesita la ayuda del dramaturgo, puesto que su arte se bastara en sí mismo.
Entonces se cuestiona el verdadero oficio del director, su trabajo como intérprete de los dramaturgos, lee la obra, y durante la primera lectura aparece delante de él el conjunto decolor, tono, movimiento y ritmo que debe asumir la obra. Ahora bien cualquiera que sea el cuadro que el dramaturgo desee presentarnos, describirá su escena a medida que se desarrolle la conversación de los personajes elemento suficiente para guiar al director, cualquier “dirección escénica” adicional hecha por el dramaturgo, es una trivialidad.
La maduración del arte escénico como arte autónomo, elimpulso en abolir la palabra como elemento principal del drama, el problema de la palabra radica en su abstracción. Su forma sensible, es decir, su sonido, en muy pocos casos alcanza una función más allá de la mera mediación entre el significado y nuestra comprensión intelectual.
Para Gordon Craig la palabra es el lugar de la mentira. De ahí que en su concepción del “arte para el mañana “loliterario ocupe un lugar secundario respecto a lo visual y lo rítmico. Anuncia Craig, que llegara el momento en que el director no deba partir de un texto previamente escrito por el poeta: aquel elaborará su propia obra con los recursos de un lenguaje escénico autónomo. Se volverá así a la situación original, aquella en el a que el dramaturgo se identificaba con el actor, y su presencia directa enescena le lleva a ser consciente de la superioridad de los recursos musicales y visuales sobre lo literario en lo que respecta a su eficacia comunicativa con el auditorio. El creador teatral del futuro se expresará en un lenguaje nuevo, resultado de la integración de la acción (gesto, danza), la escena (lo visible: escenografía vestuario, iluminación…) y la voz(sonido, declamación y canto). Antes quepoeta, el nuevo creador escénico es concebido como “pintor del tiempo”; y en la paleta de este, el elemento determinante ha de ser el actor. Craig denomina a su creador escénico “dramaturgo-director”.
Teniendo en cuenta que la figura del director escénico se configura en su acepción moderna precisamente a finales del XIX, podría interpretarse de lo que se está hablando es de un traspaso de...