Las V

a disposición que impone una reserva de cuotas en razón del sexo de los
candidatos, incluso si se encuentra formulada de forma «neutra» y se refiere sea a
los hombres,
sexos en el acceso a los cargos públicos electivos” y por esta razón dicha
disposición tendría que ser legitimada por el artículo 3, ap. 2, constitucional.
B) Argumentos de teoría de los derechos fundamentales y de larepresentación
política. En materia de electorado pasivo, la regla inderogable establecida por el
artículo 51, ap. 1 constitucional es la de la paridad absoluta: «todas las
diferenciaciones en razón del sexo son objetivamente discriminatorias, porque
disminuyen para unos ciudadanos el contenido concreto de un derecho fundamental
en favor de otros, que pertenecen a un grupo que se creedesaventajado».
Las acciones positivas «no pueden afectar directamente el contenido de los
derechos fundamentales, garantizados rigurosamente en igual medida a todos los
ciudadanos».
Medidas como las cuotas no son coherentes con las finalidades del artículo 3, ap. 2
de la Constitución porque no se proponen remover los obstáculos que impiden a las
mujeres alcanzar determinados resultados,sino atribuir a ellas directamente esos
mismos resultados. Puede entonces tratarse de acciones que persigan la igualdad
de salida pero no la igualdad de llegada, para utilizar la muy conocida distinción
propuesta, entre otros, por Norberto Bobbio (Bobbio 1994).
“Las medidas de este tipo están irremediablemente en contraste con los principios
que regulan la representación política, queconfiguran un sistema fundamentado en
la democracia pluralista, marco esencial y supremo de nuestra República”
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.
La Corte no examina la cuestión del conflicto entre las cuotas y la autonomía de los
partidos políticos, porque los argumentos ya mencionados eran suficientes para
declarar la inconstitucionalidad de las normas impugnadas.
Además, la Corte declara la inconstitucionalidad nosólo de las disposiciones
impugnadas, sino también de todas las demás disposiciones que en aquel momento
preveían cuotas, si bien de diferentes tipos.
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4. La reacción del legislador constitucional

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Este argumento se inspira al ensayo de G. Brunelli, L’alterazione del concetto di rappresentanza
politica: leggi elettorali e “quote”riservate alle donne, en Diritto e società, 1994, p. 545-593.
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La Corte utiliza así el poder de declarar la ilegitimidad constitucional “consecuencial” de
disposiciones cuya inconstitucionalidad consigue de la declaración de inconstitucionalidad (artículo 26
de la ley No. 87 de 1953). 5
La mayoría de la doctrina criticó varios aspectos de las argumentaciones de la Corte
constitucional. Enparticular se criticó que la Corte no hubiese distinguido entre las
diferentes formas de cuotas de candidatos previstas por las varias disposiciones
legislativas que había declarado inconstitucionales y se opinó que sólo las
disposiciones que preveían el orden alternado de candidatos de los dos sexos, sin
voto de preferencia, eran inconstitucionales, traduciéndose en garantía de elecciónpor razones de sexo. Y según esta opinión
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, las disposiciones que establecían
únicamente reservas de una cuota de candidatos para uno de los dos sexos no
hubieran sido contrarias a la Constitución. La oportunidad fue inicialmente ofrecida
por las reformas del sistema regional, que se discutían en esos años.
Al momento, las fuerzas políticas que estaban en favor de las cuotas seactivaron
para modificar la Constitución para permitir leyes del tipo de las que habían sido
declaradas inconstitucionales por la Corte.
En la aprobación de la ley constitucional No. 1/1999, que ponía las bases para la
modificación de las reglas de organización política de las regiones, una enmienda
que se refería a la promoción de la paridad en la representación política regional fue...