Ley del trabajo
viernes 2, abril 2010
El Gobierno tiene una deuda social que cumplir que hasta el momento se mantiene en expectativa de los movimientos sociales y la clasetrabajadora en general, que permanece postergada por décadas, al extremo de que cientos de miles de ciudadanos, al perder la esperanza, se fueron del país en busca de oportunidades en otras latitudes. ElGobierno ha intentado paliar algunas de las principales carencias, con algunas medidas de emergencia, como los bonos para las madres, niños y para la gente de la tercera edad.
Pero se trata depaliativos que no alcanzan para solucionar los problemas de fondo que tienen que ver con la pobreza, con el desempleo, con la carencia de un sistema de seguridad social acorde a las necesidades y con unaLey de Pensiones que mantiene la injusticia perpetrada durante el Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Inclusive en las medidas dirigidas supuestamente a proteger a los trabajadores, se han planteadodistorsiones, que han motivado el rechazo de las organizaciones laborales. Ese es el caso del proyecto de nuevo Código de Trabajo, que es resistido por los dirigentes laborales.
La únicacoincidencia sobre el tema se centra en reconocer que Ley General del Trabajo es obsoleta y se necesita un nuevo instrumento legal acorde a los avances sociales, que incorpore los nuevos principios incluidos enla Constitución Política del Estado, y las conquistas sociales que nacen de las luchas obreras y su reconocimiento por la ONU y su brazo social-empresarial que es la Organización Internacional delTrabajo OIT.
Las críticas al proyecto de nuevo Código laboral fueron expresadas por varios sectores. Inicialmente la Confederación General de Trabajadores Fabriles de Bolivia, la Confederación deMaestros y la Federación Nacional de Trabajadores en Seguridad Social. Entre las observaciones de estos sectores, se puntualiza, entre otros temas, que el proyecto "refleja un irrespeto de principios...
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