leyenda del mulato taguada
Entre tanto un hombre salió de unafamilia honorable pero pobre, viéndose sin fortuna y teniendo probablemente buenas disposiciones para ser un calavera, entro en el pueblo y sé hizo payador, alzando una fama que no dejo de alarmar alos admiradores de Taguá: ese hombre era don Javier de la Rosa. Los dos poetas estuvieron mucho tiempo sin conocerse mas que de fama y aunque sus partidarios los impulsaron a que se juntasen un día conel fin de saber cual era el mas fuerte improvisador, ninguno de los dos bardos quería tomar la iniciativa por temor de comprometer su dignidad, poniendo a prueba una habilidad que cada uno por su ladoconsideraba incuestionable.
La casualidad hizo que los bardos se encontraran sin pensarlo en la fiesta de San Juan, que se celebra en un pueblecito del sur. Los rotos se dividieron tomando unos elpartido del indio y los otros el de don Javier de la Rosa. La chingana estaba llena de gente, que contemplara con admiración a aquellos dos gigantes de la poesía popular; la paya principio al fin.Por largo tiempo los dos bardos estuvieron a una misma altura, los espectadores los animaban con frenéticos aplausos y hubo un momento en que la mirada penetrante del indio parecía fascinar a suadversario; pero don Javier de la Rosa duplicaba sus habilidades a medida de que las horas pasaban, y el indio veía llegar la noche sin haber podido hacer callar a su inteligente competidor. Ya era mas de...
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