leyenda
La quebradade Tarapsha es un sitio misterioso. En la noche cae un silencio sepulcral y nadie deambula por el sector; a veces algún noctámbulo solitario retorna a su casa, posiblemente viene de Jima-Azuay, elúnico pueblo grande del sector con sabor de una pequeña ciudad.
En el caserío de Tarapsha todavía perdura el recuerdo de doña Sofía Malla de Espejo, la matriarca del pueblo. Ella también contaba sobreel canto del cuscungo, que se ha transformado en una leyenda, a cualquiera de sus nietos, mientras hilaba en el corredor de su casa de adobe y techo de tejas. Allí vive hoy una de sus hijas quien,debido a una parálisis facial, tiene uno de sus ojos que ya no le sirve.
La gente de Tarapsha tiene la firme convicción de que el cuscungo es un pájaro de malagüero que, así como anuncia la muerte,también es parte de los procesos curativos. En otras épocas, los curanderos de la zona empleaban la sangre del pájaro para la cura de enfermedades; solían mezclarla con aguardiente y al afectado ledaban de beber la pócima en pequeñas cantidades.
Pero no solo la creencia del cuscungo se puede oír en Tarapsha; allá también hablan del solitario, otra avecita de color grisáceo y plumas blancas enla cola, que suele deambular por lo páramos emitiendo un silbido que, según la gente, se asemeja al de los humanos. El solitario deja acercarse a las personas hasta cierta distancia y vuelve a...
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