Leyes

CAPÍTULO XXI
De la justicia territorial de las iglesias
Las iglesias adquirieron riquezas considerables , recibieron la autoridad de poder Juzgar
el origen de un privilegio tan extraordinario Estaba en la naturaleza de la cosa: los bienes donados a los eclesiásticos tenían este privilegio porque no se les quitaba.


La ley de los Ripuarios prohibe a los libertos de las iglesias el celebrarjunta para administrar justicia, no siendo en la misma iglesia que los manumitió; no podían hacerlo en otra parte. Por consiguiente administraban justicia aun a los hombres libres, y tenían sus audiencias desde que se fundó la monarquía.

Clotario II dispone que los obispos o magnates que poseían tierras en países lejanos, designen personas del mismo lugar para administrar justicia y recibir losemolumentos

Carlomagno del año 806, manda que la iglesia ejerza la justicia criminal y civil sobre todos los que habiten en sus respectivos territorios.

Por ejemplo:
Pedro mando la justicia divina sobre Ananias y Safira y ellos por robarle a Dios cayeron muertos.
Finalmente, la capitular de Carlos el Calvo distingue las jurisdicciones del rey, de los señores y de las iglesias
A la cualse le dan muchos beneficios, como el, de, no pagar renta.

Ejemplo: pero si alguien aprovechándose de ello quiere tomar ventaja fraudulentamente ahí sí puede meterse otro tipo de justicia para juzgar y castigar. Ya no es responsabilidad del pastor o párroco juzgar dicha acción.




CAPÍTULO XXII
Las justicias estaban establecidas antes de acabarse la segunda línea
Se dice que durante eldesorden de la segunda línea fue cuando los vasallos se atribuyeron la justicia en sus administradores; era más fácil poner un idea general que estar entrando en detalles, por lo que, se prefiere decir que los súbditos no poseían en si, más bien veriguar cómo estos llegaban a poseer. Pero las justicias no son las hijas de las usurpaciones; se derivan del primer establecimiento y no de sucorrupción.
Según esta justicia. “El que mate a un hombre, dice la ley de los Bávaros, pagará la composición a los parientes del muerto; y si no los tiene, la pagará al duque o a la amo que este hubiera tenido”. Sabido es lo que era recomendarse para un beneficio.
“Aquel a quien le quitaran el esclavo, dice la ley de los Alemanes acudirá al príncipe de quien el raptor dependa a fin de obtener lacomposición”.
Si un centenario, se dice en el decreto de Childeberto del año 595, sorprende a un ladrón en una centena que no es la suya, o en los límites de nuestros fieles, y no lo echa de allí, quedará en el lugar del ladrón si no se purifica por el juramento”.ya que existía, una diferencia entre el territorio de los fieles y el de los centenarios. En una constitución de Pipino, manda que si un Franco oun Lombardo en posesión de un feudo no quiere hacer justicia, quedará suspenso del feudo mientras el juez o su enviado la hacen.
Una rendicion de Carlomagno prueba que los reyes no percibían las gobernaciones en todas partes. En otra de Ludovico Pío se dispone que el que tiene un gobernado, si no administra justicia o impide que se administre, mantenga a su costa a los enviados paraadministrarla. Citaré confirma la existencia de jurisdicciones particulares, y la que el príncipe hace la distinción entre los señoríos de los particulares y sus propios señoríos.
Para probar el establecimiento de la justicia patrimonial de las iglesias en sus territorios, con relación a los particulares, por dos razones: primera, que los monjes se cuidaron de recoger y archivar todos los escritos de utilidadpara sus monasterios; segunda, que habiéndose formado el patrimonio de las iglesias mediante concesiones que derogaban en parte el orden establecido, se necesitaban cartas para ello. Las concesiones hechas a los leudos, siendo consecuencias del orden político, no exigían que se tuviera una carta particular y mucho menos que se conservara.

CAPÍTULO XXIII
Idea general del libro acerca del...