Libro completo de el malestar en la cultura
En fin, recuerdo, en mi segunda etapa, que hubo un tiempo de enorme incertidumbre donde lo quequería no se manisfestaba, donde la felicidad era algo lejano, porque la separatidad estaba más que nunca manifiesta, donde poder revelar lo que sentía era destruir la represión por completo yabrirme paso, aunque el fracaso estuviera a la puerta de la esquina (y se sentía, comparable como cuando el yerro me jugaba una mala broma en mi trabajo y luego tenía que reparlo). Quizá estoque sentía era porque forzaba a las circunstancias que no debían aparecer a que aparecieran para solo demostrarme, finalmente, lo equivocado que estaba de pedir algo que supuestamente merecíao que, mejor dicho, mendigaba. Tal vez en realidad lo que quería que sucediera no debía, aunque puede ser la nueva percepción que del momento siento, ya que caí en el aburrimiento después dedesear tanto que sucediera. Las cosas cambiaron, la idealización (sin embargo, no estoy plenamente seguro de que haya existido) cesó de ejercer fuerza en mis sentidos y en mis actos, por finla realidad me respondió con decepción y profundo aburrimiento pasando por la desesperación y la confusión que nunca antes había experimentado. Puesto que por el momento es lo que misfuerzas físicas me pueden dejar decir, tendré que posponer mi plática para un momento en el que esté satisfecho plenamente de la comida que tanto me hace falta, justamente como a estas horas.
Regístrate para leer el documento completo.