Libro

Páginas: 139 (34546 palabras) Publicado: 3 de noviembre de 2013
BIBIANA Y SU MUNDO
José Luis Olaizola

A mi hija Fátima,
que fue la que mejor
conoció a Bibiana

Bibiana había nacido en un pequeño pueblo tan próximo a Madrid que con el tiempo se había
convertido en un barrio de la capital, muy elegante, con casas rodeadas de jardines.
De pequeña, todos la conocían, la llamaban Bibi, entraba y salía por las casas como si fueran
suyas, y en lapastelería tomaba dulces sin pagar. Los vecinos se compadecían de ella por ser
huérfana de madre y porque su padre, además de no trabajar, se pasaba borracho gran parte del
día y todas las noches sin excepción.
Tenía entonces cinco años, y, de saberlo, se hubiera asombrado de la compasión que sentían
por ella. De lo de su padre no se daba cuenta, ya que pensaba que todos los padres eran así: por
lasmañanas, serios y quejumbrosos; por las noches, muy alegres.
Como veía que en las casas eran las mujeres las que cuidaban de los hombres –les daban de
comer, les lavaban la ropa...–, aprendió a hacer estos trabajos para su padre.
La enseñó la señora Angustias, una vecina muy mayor que, de acuerdo con su nombre, siempre
estaba angustiada. Cuando veía a Bibi hacer los trabajos de la casa,largaba unos suspiros
estremecedores y no se recataba de mirarla compungida:
– ¡Pobre hija!
Al decirlo, se le llenaban los ojos de lágrimas; pero esto no le extrañaba a Bibi, porque también
lloraba con las novelas de la radio y las series de televisión.
La señora Angustias le suplicaba al padre de la niña:
– ¡Rogelio, tenga compasión de este pobre ángel!
El ángel era Bibi, y entonces, por lanoche, su padre se compadecía y la acariciaba en forma de
cosquillas, muy suavecito, hasta que se dormía. También le contaba cuentos. Unas veces eran
divertidos y otras tristes, pero todos tan buenos que los chicos del colegio se quedaban
embelesados cuando ella, a su vez, se los repetía.
La profesora le preguntaba:
– ¿Dónde aprendes esos cuentos?

–Me los cuenta mi padre –contestaba Bibi muysatisfecha. Se quedaba asombrada de que la
señorita Tachi, en lugar de admirarse y alabárselos como hacían los niños, endureciese su rostro
y musitase:
–Más le valía cumplir con su obligación como los demás padres.
Bibi no entendía lo que quería decir con eso. Los padres de los otros niños no sabían contar
cuentos y, además, estaban casi siempre muy enfadados. Algunos, incluso, pegaban a sushijos.
Para colmo, la mayoría de ellos se pasaban el día fuera de casa porque trabajaban en Madrid. En
muy pocos años, el pueblo se había convertido en un barrio de la capital, rodeado de
urbanizaciones preciosas, con jardines, edificios y chalés de gente que llegó de Madrid, que
estaba tan sólo a catorce kilómetros.
En cambio, su padre siempre estaba a su disposición: o bien en su casa o,lo más lejos, en la
taberna.
– ¡Qué vergüenza –se lamentaba la señora Angustias–, que esta pobre niña tenga que ir a buscar
a su padre a la taberna!
A Bibi no le importaba hacerlo –tendría ya unos diez años–, porque la taberna estaba a dos
manzanas de su casa. Tampoco le gustaba demasiado, porque no todos los borrachos eran
como su padre. Algunos gritaban, peleaban, decían palabras horribles,incluso blasfemias. Su
padre, apenas la veía entrar en la taberna, le decía:
–Espérame fuera, Bibi; enseguida salgo.
Y cumplía su palabra. Salía rápido, aunque fuera tambaleándose.
Desde que iba al colegio, sabía que su padre era un borracho porque se lo dijeron varios niños
de la clase. Pero no estaba segura de si eso era bueno o malo. O pensaba que los había de una y
otra clase y que supadre era de los buenos. Una noche, cuando era pequeña, se lo preguntó:
–Papá, ¿qué es un borracho?
El hombre se quedó perplejo, como cogido en falta.
Era una noche en la que estaba muy simpático. Le había contado unos cuentos muy interesantes
y, además, había rezado con ella las oraciones de antes de dormir, cosa que no siempre hacía.
–Es que... ¿te han dicho que yo soy un borracho?
–Sí,...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Libro libro
  • Libros
  • Libro
  • Libros
  • Libros
  • Libros
  • Libros
  • Libros

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS