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PAPÁ MODELO

VOZ.
El día que mi Hija nació, en verdad no sentí gran alegría. Por que la decepción que sentía parecía, ser más grande que el gran acontecimiento que representa tener una hija.
¡Yo quería un varón!

A los dos días de haber nacido, fui a buscar a mis dos mujeres, una lucía pálida y agotada y la otra radiante y dormilona.

En pocos meses me dejé cautivar por la sonrisita deMaría José y por la infinita inocencia de su mirada fija y penetrante, fue entonces cuando empecé a amarla con locura.

Su carita, su sonrisita y su mirada no se apartaban ni por un instante de mis pensamientos.

PRIMERA ESCENA

Una tarde estaban Rodolfo y María José, haciendo un picnic en un parque cerca de la casa y la niña entabló una conversación con su papá:

- Papi,... cuándocumpla quince años, ¿cuál será mi regalo?
- Pero mi amor, si apenas tienes diez añitos, ¿No te parece que falta mucho para esa fecha?
- Bueno papito,... tú siempre dices que el tiempo pasa volando.
- Ja,ja,ja Rodolfo se carcajeo mientras insistía en originar un cosquilleó en el estomago de Rebeca, ambos reían.
- Vamos hijita, ya está cayendo la tarde es hora de partir a casa – otorgándole la mano.- Si papito – partieron abrazados y sonriendo.

SEGUNDA ESCENA

DESVANECIMIENTO

Un domingo muy temprano se dirigían a misa, Antonio (el mejor amigo de Rodolfo), Rodolfo y María José. Rodolfo se veía muy contento y la sonrisa no se apartaba de su rostro.

- Mira Antonio - con gran orgullo – son las calificaciones de mi María José.
- Son impresionantes estas notas y mira los estímulosque le han escrito sus profesores, ¡Son realmente conmovedores!
¡Felicidades viejo! – le dio un abrazo.

De pronto María José dio un traspié, Rodolfo la agarró de inmediato para que no se cayera…
- Dios mío ¡No! ¿Qué te pasa mi niña? - se encaminaron a una banca que se encontraba fuera de la iglesia, y vieron como María José se fue desvaneciendo lentamente sobre la banca hasta casi perder elconocimiento.
- Préstamela – al tiempo que se la quitaba – yo la sostendré tú apresúrate a parar un taxi.
- Rodolfo le hizo una seña al rimero que divisó y lo abordaron.
- ¿A dónde señor?
- Al hospital Ángeles por favor, dese prisa.
- Si señor.

TERCERA ESCENA

HOSPITALIZACIÓN

En el hospital Rodolfo se encontraba al lado de su hija, cuando ella le preguntó:
- ¿Voy a morir, no escierto? ¿Te lo dijeron los doctores?
- No mi amor...no vas a morir, Dios que es tan grande, no permitiría que pierda lo que más he amado sobre este mundo.
-¿Quiénes mueren van a algún lugar? ¿Pueden ver desde lo alto a su familia? ¿Sabes si pueden volver?
- Bueno hija,... en verdad nadie ha regresado de allá a contar algo sobre eso, pero si yo muriera, no te dejaría sola, estando en el mas allábuscaría la manera de comunicarme contigo, en última instancia utilizaría el viento para venir a verte.
- ¿El viento? ¿Y cómo lo harías?
- No tengo la menor idea hijita, solo sé que si algún día muero, sentirás que estoy contigo, cuando un suave viento roce tu cara y una brisa fresca bese tus mejillas.

En ese instante entró el médico.

- ¿Cómo sigue mi pacientita?
- No me siento muy biendoctor.
- Bueno las cosas pronto cambiaran querida. Señor pudiera usted acompañarme por favor – exclamó el médico.
- Si claro - respondió Rodolfo.
Salieron.
- El asunto es grave – dando un suspiro profundo - su hija está muriendo. Necesita un corazón, pues el de ella no resistirá sino unos quince o veinte días más.
- ¡UN CORAZÓN! – con sollozos.
¿Y de dónde saco un corazón? – colocando ambasmanos en la cabeza.
¡Un corazón! – yendo de un lugar a otro.
-¿Dónde Dios mío?
- Lo siento – colocando su mano derecha en el hombro de Rodolfo – partió.

CUARTA ESCENA

LA CIRUGIA

Voz : Ese mismo mes, María José cumpliría sus quince años. Y fue el viernes por la tarde cuando consiguieron un donante, una esperanza iluminó los ojos de todos, las cosas iban a cambiar.

El domingo por la...