Libros
La ladrona de
libros
M a r k u s Z u s a k
Traducción de
Laura Martín de Dios
Lumen
narrativa
Esta obra ha sido publicada con la ayuda del Australia Council, organismo consultivo y de
promoción de las artes del gobierno australiano.
Título original: The Book Thief
Primera edición: septiembre de 2007
© 2005, Markus Zusak © 2007, de la presente edición en castellano para todo el mundo:
Random House Mondadori, S. A.
Travessera de Gracia, 47‐49. 08021 Barcelona
© 2007, Laura Martín de Dios, por la traducción
© 2005, Trudy White, por las ilustraciones
Printed in Spain ‐ Impreso en España
ISBN: 978‐84‐264‐1621‐6
Depósito legal B. 28.569‐2007
Compuesto en Fotocomposición 2000, S. A.
Impreso en SIAGSA Ramón Casas, 2. Badalona (Barcelona)
Encuadernado en Artesanía Gráfica
H 4 1 6 2 1 6
Para Elisabeth y Helmut Zusak, con amor y admiración.
PRÓLOGO
Una montaña de escombros
Donde nuestra narradora se presenta a sí misma.
5
La muerte y tú
Primero los colores.
Luego los humanos.
Así es como acostumbro a ver las cosas. O, al menos, así intento verlas.
UN PEQUEÑO DETALLE
Morirás.
Sinceramente, me esfuerzo por tratar el tema con tranquilidad, pero a casi
todo el mundo le cuesta creerme, por más que yo proteste. Por favor, confía en
mí. De verdad, puedo ser alegre. Amable, agradable, afable... Y eso sólo son las
palabras que empiezan por «a». Pero no me pidas que sea simpática, la simpatía
no va conmigo.
RESPUESTA AL DETALLE
ANTERIORMENTE MENCIONADO
¿Te preocupa?
Insisto: no tengas miedo.
Si algo me distingue es que soy justa.
Por supuesto, una introducción.
Un comienzo.
¿Qué habrá sido de mis modales?
Podría presentarme como es debido pero, la verdad, no es necesario.
Pronto me conocerás bien, todo depende de una compleja combinación de variables. Por ahora baste con decir que, tarde o temprano, apareceré ante ti con
la mayor cordialidad. Tomaré tu alma en mis manos, un color se posará sobre
mi hombro y te llevaré conmigo con suma delicadeza.
6
Cuando llegue el momento te encontraré tumbado (pocas veces encuentro a
la gente de pie) y tendrás el cuerpo rígido. Esto tal vez te sorprenda: un grito dejará su rastro en el aire. Después, sólo oiré mi propia respiración, y el olor, y
mis pasos.
Casi siempre consigo salir ilesa.
Encuentro un color, aspiro el cielo.
Me ayuda a relajarme.
A veces, sin embargo, no es tan fácil, y me veo arrastrada hacia los
supervivientes, que siempre se llevan la peor parte. Los observo mientras andan
tropezando en la nueva situación, la desesperación y la sorpresa. Sus corazones están heridos, sus pulmones dañados.
Lo que a su vez me lleva al tema del que estoy hablándote esta noche, o
esta tarde, a la hora o el color que sea. Es la historia de uno de esos perpetuos
supervivientes, una chica menuda que sabía muy bien qué significa la palabra
abandono.
7
Junto a las vías del tren
Vi a la ladrona de libros en tres ocasiones. Lo primero que apareció fue algo blanco. Un blanco cegador.
Probablemente estarás pensando que el blanco en realidad no es un color y
toda esa clase de tonterías. Pues yo te digo que lo es. El blanco es sin duda un
color y, personalmente, no creo que te convenga discutir conmigo.
UN ANUNCIO RECONFORTANTE
Por favor, a pesar de las amenazas anteriores,
conserva la calma. Sólo soy una fanfarrona.
No soy violenta.
No soy perversa.
Soy lo que tiene que ser.
Sí, era blanco.
Daba la impresión de que todo el planeta se había vestido de nieve, que se
la hubiera puesto como tú te pones un jersey. Las pisadas junto a las vías del
tren se hundían hasta la rodilla. Los árboles estaban cubiertos con mantos de
hielo. ...
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