Linea jurisprudencial buena fe
Páginas: 8 (1928 palabras)
Publicado: 1 de mayo de 2010
DESARROLLO JURISPRUDENCIAL
El principio de la buena fe en la selección de personal en la Administración Publica es un tema que tiene gran desarrollo a nivel jurisprudencial en la Corte Constitucional, desde que esta entró en funcionamiento en 1992. Prueba de ello es el gran cuadro de sentencias que presentamos en el presente trabajo y que en su gran mayoría invocan el principio de la buena fey el derecho a la igualdad en cuanto a la parte laboral, convocatorias públicas y carrera administrativa.
En el presente trabajo haremos un seguimiento al desarrollo jurisprudencial que la Corte ha hecho del principio de la buena fe en la selección de personal en la Administración Publica y las posibles variaciones de la jurisprudencia al respecto.
A cerca de la Carrera administrativa laCorte sostiene en Sentencia C-391 de 1993: “Los fines propios de la carrera resultan estropeados cuando el ordenamiento jurídico que la estructura pierde de vista el mérito como criterio de selección y sostén del empleo, o cuando ignora la estabilidad de éste como presupuesto indispensable para que el sistema opere”. Dando un gran valor al merito como sistema de selección de personal. Sin embargo,en cuanto a la buena fe en la selección, afirma en la Sentencia SU-458 de 1993, que: “No es obligatorio que los nombramientos de los ganadores de los concursos, automáticamente tengan que ser "en estricto orden de resultado", pues este sistema, como principal o único criterio de selección, fue suprimido por inconstitucional. Pero, los nombramientos, en lo posible, se ajustarán a los criteriossobre igualdad. Ello no implica la desnaturalización del sistema de concursos, toda vez que se sigue partiendo de una lista de ganadores. De esta manera, se aprovechan tanto los merecimientos de los aspirantes, como el buen juicio de los nominadores”
Claramente observamos que la Corte da más relevancia al principio o criterio de igualdad para la realización de cualquier nombramiento, que al mismoorden del resultado del concurso y la obligatoriedad de seguirlo para los nombramientos en los cargos o vacantes a proveer.
Posteriormente, en Sentencia C-040 de 1995, sostiene a cerca de la carrera administrativa que “uno de los cambios constitucionales de mayor trascendencia fue precisamente la institucionalización de la carrera administrativa, como regla general, para el acceso a los empleosdel Estado y, por tanto, son el mérito y la capacidad de los aspirantes su único fundamento” y que el concurso de meritos debe determinar claramente las calidades y puntajes que los participantes deben obtener para acceder a los cargos que provea el Estado, tanto provisionales como de Carrera Administrativa. A cerca de ésta, sostiene en cuanto al nombramiento de cargos que “sea cual fuere elmétodo o sistema elegido, éste debe contener criterios específicos y concretos para efectuar una selección en la que aparezcan como valores dominantes la capacidad profesional o técnica del aspirante, sus calidades personales y su idoneidad moral, acordes con las funciones del empleo y las necesidades del servicio público. Por tanto, no puede quedar al nominador una libertad absoluta para que designe asu arbitrio, pues, el nombramiento siempre tendrá que recaer en quien haya obtenido el mayor número de puntos”. Postulados que reitera en la Sentencia C-041 de 1995 y que busca reforzarlos con los siguientes criterios: “Desde la perspectiva del sistema de concurso, las razones expuestas son suficientes para considerar que la atribución legal de la examinada facultad discrecional a laadministración es arbitraria. En efecto, se ha demostrado que la anotada discrecionalidad dentro del sistema de concurso, se torna inmune al control de sus hechos determinantes, viola los principios de justicia y de buena fe y, finalmente, resulta excesiva y desproporcionada”, que a su vez son reforzados con el principio del derecho de igualdad de acceso a la función publica y del estricto orden de meritos...
El principio de la buena fe en la selección de personal en la Administración Publica es un tema que tiene gran desarrollo a nivel jurisprudencial en la Corte Constitucional, desde que esta entró en funcionamiento en 1992. Prueba de ello es el gran cuadro de sentencias que presentamos en el presente trabajo y que en su gran mayoría invocan el principio de la buena fey el derecho a la igualdad en cuanto a la parte laboral, convocatorias públicas y carrera administrativa.
En el presente trabajo haremos un seguimiento al desarrollo jurisprudencial que la Corte ha hecho del principio de la buena fe en la selección de personal en la Administración Publica y las posibles variaciones de la jurisprudencia al respecto.
A cerca de la Carrera administrativa laCorte sostiene en Sentencia C-391 de 1993: “Los fines propios de la carrera resultan estropeados cuando el ordenamiento jurídico que la estructura pierde de vista el mérito como criterio de selección y sostén del empleo, o cuando ignora la estabilidad de éste como presupuesto indispensable para que el sistema opere”. Dando un gran valor al merito como sistema de selección de personal. Sin embargo,en cuanto a la buena fe en la selección, afirma en la Sentencia SU-458 de 1993, que: “No es obligatorio que los nombramientos de los ganadores de los concursos, automáticamente tengan que ser "en estricto orden de resultado", pues este sistema, como principal o único criterio de selección, fue suprimido por inconstitucional. Pero, los nombramientos, en lo posible, se ajustarán a los criteriossobre igualdad. Ello no implica la desnaturalización del sistema de concursos, toda vez que se sigue partiendo de una lista de ganadores. De esta manera, se aprovechan tanto los merecimientos de los aspirantes, como el buen juicio de los nominadores”
Claramente observamos que la Corte da más relevancia al principio o criterio de igualdad para la realización de cualquier nombramiento, que al mismoorden del resultado del concurso y la obligatoriedad de seguirlo para los nombramientos en los cargos o vacantes a proveer.
Posteriormente, en Sentencia C-040 de 1995, sostiene a cerca de la carrera administrativa que “uno de los cambios constitucionales de mayor trascendencia fue precisamente la institucionalización de la carrera administrativa, como regla general, para el acceso a los empleosdel Estado y, por tanto, son el mérito y la capacidad de los aspirantes su único fundamento” y que el concurso de meritos debe determinar claramente las calidades y puntajes que los participantes deben obtener para acceder a los cargos que provea el Estado, tanto provisionales como de Carrera Administrativa. A cerca de ésta, sostiene en cuanto al nombramiento de cargos que “sea cual fuere elmétodo o sistema elegido, éste debe contener criterios específicos y concretos para efectuar una selección en la que aparezcan como valores dominantes la capacidad profesional o técnica del aspirante, sus calidades personales y su idoneidad moral, acordes con las funciones del empleo y las necesidades del servicio público. Por tanto, no puede quedar al nominador una libertad absoluta para que designe asu arbitrio, pues, el nombramiento siempre tendrá que recaer en quien haya obtenido el mayor número de puntos”. Postulados que reitera en la Sentencia C-041 de 1995 y que busca reforzarlos con los siguientes criterios: “Desde la perspectiva del sistema de concurso, las razones expuestas son suficientes para considerar que la atribución legal de la examinada facultad discrecional a laadministración es arbitraria. En efecto, se ha demostrado que la anotada discrecionalidad dentro del sistema de concurso, se torna inmune al control de sus hechos determinantes, viola los principios de justicia y de buena fe y, finalmente, resulta excesiva y desproporcionada”, que a su vez son reforzados con el principio del derecho de igualdad de acceso a la función publica y del estricto orden de meritos...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.