Llegar y ser presidente-leo zuckermann.
Leo Zuckermann
“Lo que se necesita para llegar a ser presidente es muy diferente de lo que se necesita para ser presidente”. Así resume el politólogo británicoRichard Rose una de las debilidades estructurales de las democracias presidenciales. Efectivamente, en este tipo de regímenes es posible —y a menudo sucede— que un verdadero desconocido, un novato de lapolítica, llegue al mayor cargo público que existe. No importa que se carezca de experiencia, que se tenga un vago proyecto de gobierno o que de plano no se entiendan los intríngulis gubernamentales.Basta con hacer una buena campaña: prometer lo que está en el ánimo de los electores.
En la película El candidato (1972), el personaje caracterizado por Robert Redford sigue al pie de la letra todo loque su consultor político le dice que hay que hacer para ganar. Al final, se levanta con la victoria. En la última y genial escena, el candidato, en lugar de estar alegre y celebrando, está pasmado.Angustiado, le pregunta al consultor: “Y ahora, ¿qué hacemos?”
Traigo a colación este tema porque se acerca 2012 cuando los mexicanos tendremos que elegir a un nuevo presidente. Es posible que unavez más tengamos buenos candidatos en la boleta que quizá resulten presidentes deficientes. No sería la primera vez en México. Ya nos pasó con Vicente Fox: un gran candidato que dejó mucho que desearcuando se sentó en la silla presidencial.
La noche del 2 de julio del 2000, Fox no parecía angustiado como el personaje de la película mencionada. Al revés, no cabía en sí mismo. Había logrado loimpensable: sacar al PRI de Los Pinos. ¿Quién lo podía parar? ¿Qué no podría hacer el que derrotó al más longevo partido político en el poder, a la “dictadura perfecta”? Fox se veía invencible. Muchos asílo creyeron. El que más fue el propio Presidente electo. En lugar de bajar las expectativas de lo que se podría hacer en un contexto de gobierno dividido, Fox siguió en campaña —que es lo que mejor...
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