Los últimos años de vida y obra de sor juana inés de la cruz y su relevancia en el contexto histórico.

La vida de Sor Juana Inés de la Cruz siempre estuvo marcada por ser una avanzada a su tiempo, tanto su ideología como sus convicciones las pretendió, en todo momento, llevar a buen puerto y que influyeran en su contexto social
Marcó mucho su vida y obra su rechazo al matrimonio, algo muy sorprendente en una joven de esos tiempos, lo que llamó la atención de un religioso, el padre Núñez deMiranda, confesor de los entonces virreyes, quien, al enterarse de que existía una joven que se negaba a casarse con un hombre, la convenció para que se entregar su vida a Dios entrando en una orden religiosa.
Entrar en la vida religiosa le aportó grandes conocimientos, como un amplio dominio de lenguas como el latín, y un extenso dominio de la literatura, obras y autores coetáneos. Comenzó su laboren el ámbito eclesiástico con las carmelitas, cuyos métodos de rigidez extrema causaron estragos en la pobre joven, hasta llevarla a enfermarse. Fue por esto que decidió irse con la Orden de San Jerónimo, donde la disciplina era algo más relajada, y donde permaneció muchos años posteriores, y que fue un reducto de inspiración y sirvió de cuna para muchos de sus poemas, podemos decir que SanJerónimo fue una gran fuente de inspiración y condicionó en gran medida el carácter y la calidad de su obra.
Muchos dicen que el amor fue una especie de “muso” para Sor Juana Inés de la Cruz, ya que muchos dicen que su poesía se nutre de este, pero ella siempre alegaba que no era el amor lo que le interesaba la vida monástica, ya que fue la que le abrió tantas puertas en su vida. Pero lo que si seaprecia en sus poemas, que no es más que propio amor, es sin duda el dolor, como el que reflejó en sus poemas dedicados a su querida amiga la virreina Leonor de Carreto.
Su obra siempre obtuvo la admiración de figuras importantes de la época, ya con los que habían sido virreyes hasta el momento tuvo afinidad y ellos gozaban sus obras, y hasta con el cambio de virreyes no varió esta situación, en 1680Tomás Antonio de la Cerda y Aragón, quién encomendó a Sor Juana varias obras y hasta trabajos artísticos para la corte, lo que poco a poco le proporcionó la protección y la lealtad de los virreyes, especialmente de la virreina María Luisa Manrique, gracias a la cual, algunas de sus obras llegaron hasta España.
Su relación con importantes personalidades no estaba del todo bien vista por parte dealgún religioso, como por ejemplo su propio confesor jesuita, lo que hizo que Sor Juana rompiera con ese círculo y reencaminase su trayectoria y así su producción se vio marcada por una época dorada (1680-1686) que coincidió con el reinado de estos mentados virreyes, con las mejores de sus obras, de las que conservamos algunos versos sacros y profanos, villancicos para festividades de ámbitoreligioso, autos sacramentales (El divino Narciso, El cetro de José y El mártir del sacramento: San Hermenegildo) y dos comedias (Los empeños de una casa y Amor es más laberinto)
Su vida y obra fueron bastante polémicas en muchos aspectos, por eso la defino como una avanzada a sus tiempos, y en mayor grado teniendo en cuenta que se trataba de una mujer religiosa, un ejemplo de esto es el hecho de quedesempeñara alguna labor en el campo de la ciencia, algo que generalmente se ve como una clara antítesis de la religión.
La polémica también surgió cuando entre 1690 y 1691 se vio involucrada en una disputa teológica a raíz de su visión crítica y personal a cerca de sermón de un predicador jesuita Antonio Vieira. Él la prologó con el seudónimo de Sor Filotea para ocultar su autoría y evitarleproblemas, y le recomendó que se apartara de las «humanas letras» y se dedicase a las divinas, su carácter fuerte la llevó a responder a través de Respuesta a Sor Filotea, donde hace una grandiosa defensa de su labor intelectual y en la que reclamaba los derechos de la mujer a la educación, algo inaudito y sorprendente en una mujer de su época y de su origen religioso.
En los últimos años de...