Los Cínicos no sirven para este oficio

Trabajo N° 3


Crónica


Profesor


Úrsula Freundt


Alumno


Javier Jugo Campos


Sección


RX31






San Isidro, 31 de Junio del 2014
La puerta de salida nos da la bienvenida

El día estaba ansioso por ver al moderno y majestuoso coloso de Salaverry abrirse de par en par para dar la bienvenida a quienes pasaban por sus puertas y a los que a lo lejosla veían erguido. No era sólo el nuevo centro comercial de Jesús María, para nada, era su nuevo y pomposo atractivo. Sería, realmente, un grave pecado mirarla y seguir de frente. Imperdonable.
Los ruidos de los taladros, los martillazos y el arsenal de andamios que bordeaban el Real Plaza, no ahuyentaban, ni por un segundo, a los limeños que deambulaban cerca del establecimiento. Era, pues, elmomento para ingresar al seductor recinto. Un joven de alborotada cabellera, quien con mochila al hombro y auriculares en las orejas, totalmente ajeno al mundo que lo rodeaba, iba moviendo la cabeza de un lado a otro y cantando en voz baja, como quien disfruta de la mejor canción del mundo sola y únicamente para ti, de lo más concentrado en su smartphone dispuesto a entrar al establecimiento. Unamano detuvo súbitamente su andar. Era el asistente de seguridad, que con su chillón chaleco de color amarillo fosforescente, que parecía que gritaba de alegría, apareció de un salto, de un momento a otro, desde dentro del establecimiento e intervino. “Buenas tardes. ¿A dónde va?”, le interrogó al desprevenido muchacho, como si se tratase de una zona de prohibido acceso a aquellos que no poseenidentificación, como si fuera una fiesta a la cual se ingresa sólo con pase o como si el aforo de 16.540 personas estuviera totalmente colmado. El muchacho no le escuchó. Hizo una pausa a su concierto particular quitándose los auriculares, y miró a aquel sujeto con extrañeza, como quien dice “Déjame pasar”.
“El local abre a las diez, caballero”, le volvió a decir el agente al muchacho que, con sucara de desánimo, mantuvo sus auriculares en el cuello y dio media vuelta hacia la vereda, donde continuó su camino. Le aguaron la fiesta. Lo mismo pasó con otras personas más, quienes escucharon la misma respuesta: “El local abre a las diez”. La única diferencia era de que algunas personas sí daban un motivo lo suficientemente coherente para entrar al nuevo mall, como un par de señoras de taco alto,pelo rubio y gafas oscuras, que cuando fueron interrogadas dieron la mejor respuesta que pudieron dar: “queremos entrar porque queremos ver”. Y entraron. Pero el trato era distinto según de quien se tratase. A las personas que iban bien vestidas o de manera más “elegante” se le saludaba de buenos días y con sonrisita, a los que no, desde lejos les advertía que no podían ingresar. Como te ven tetratan.

A pesar de las reiteradas advertencias del agente de seguridad de que la entrada al establecimiento se habilitaba a partir de las diez de la mañana, varias personas salían con bolsas de Plaza Vea, y es que según Jhon Figueroa, agente de seguridad del Real Plaza de Jesús María, tanto Plaza Vea, Promart Homecenter, Interbank o cualquier otra empresa del Grupo Interbank empiezan afuncionar antes, sin mencionar que Real Plaza pertenece, también, al Grupo Interbank.
Una turba de aproximadamente veinte bulliciosos muchachos, todos con mochila, se acercó a la puerta casi a trote, cual niños a punto de ingresar a la más extraordinaria feria nunca antes vista, demostrando lo ansiosos que estaban por ingresar, incluso un par de jóvenes, uno alto y de gorra de baseball y el otroregordete y pelucón, manifestaban con cierta desesperación que les urgía utilizar los servicios higiénicos, causando así, la mofa de sus amigos. Su desasosiego parecía infinito. Esta vez, ahora desde lejos, el agente de seguridad fue mucho más directo y tajante con su advertencia: “No pueden pasar”. Las caras de los muchachos no pudieron estar más desencajadas. Esta vez, todos alzaron su voz de...